Desplazados y migrantes, vulnerables a inseguridad alimentaria

Tuxtla.- De acuerdo con datos de Coneval, en el estado de Chiapas el 47 por ciento de la población padece inseguridad alimentaria, es decir, no tiene acceso a una alimentación suficiente, esto se debe en gran medida al grado de marginación y pobreza que existe en distintas regiones de la entidad.

Rocío Veytia Negrete, directora del Banco de Alimentos en Chiapas, señaló que quincena con quincena, 17 mil personas acuden a sus instalaciones para solicitar paquetes de despensa y otros artículos de primera necesidad, padrón que va en crecimiento y al que se han sumado algunos otros grupos de ma sociedad, entre ellos desplazados y migrantes.

De hecho, abundó que algunos beneficiarios de Jaltenango, sobre todo, han dejado de recibir la ayuda, ya que no pueden salir de su comunidad, y tampoco se pueden acercar ellos por temas de seguridad, por lo que esperan pronto hayan condiciones para tal fin, pues la necesidad de al menos 10 familias es grande en cuanto a alimentos.

Esto, sin contar a los desplazados que se están refugiando actualmente en la capital chiapaneca, muchos de ellos ya están inscritos a esta institución y acuden periódicamente, para por menos de 300 pesos, adquirir 24 productos alimentarios de la canasta básica.

“Aquí vienen 10 familias que están en un solo hogar, en una casa, recibidos por familiares o amigos, personas desplazadas, también damos ayuda a migrantes, directamente a unas 45 personas y a través de instituciones y asociaciones, la mayoría son de Frontera Comalapa, de Motozintla también tenemos, más de la frontera”, admitió.

Justo en esa región, es donde identificó focos rojos respecto a esta problemática, que han obligado a la gente a emigrar, además de atender a las personas en movilidad sobre la carretera a Villaflores, pues dicen, su misión es tender una mano de ayuda a todo el que lo necesite.

Son 100 toneladas las que mensualmente reparten a más de 3 mil familias de al menos 12 municipios, así como albergues, casas hogar y familiares afuera de los hospitales a través de asociaciones, sin contar unas 20 toneladas más de merma, todo esto es recaudado gracias a los donativos de grandes empresas y restaurantes, de alimentos con empaques dañados o próximos a caducar, una de las intenciones es precisamente evitar el desperdicio de alimentos.

Cualquiera puede acercarse a donar para esta noble causa, en la que 30 voluntarios apoyan en la selección, empaquetado, logística así como a llevar estos paquetes alimenticios a las comunidades menos accesibles y de mayor grado de marginación, en municipios como Berriozábal, entre otros.

De acuerdo a la asociación civil Melel Xojobal, en Chiapas, la desigualdad y la pobreza en Chiapas afectan a niñas, niños y adolescentes, que diariamente mueren por desnutrición, enfermedades diarreicas e infecciones respiratorias, donde la entidad tiene la tasa más alta del país, con 1 de cada 10 niños que mueren por esta causa.

Y es que Chiapas ocupa actualmente uno de los primeros cinco lugares a nivel república como uno de los estados con más desnutrición, ligado al nivel de pobreza, es decir, alcanza un porcentaje en cuanto a inseguridad alimentaria entre el 70 y 77 por ciento, ya que se localiza al sur sureste junto a Oaxaca y Guerrero, región donde se ubica la población que más se enfrenta al hambre.