“Doctor Pach”, un ejemplo de vida y superación

Tuxtla.- Francisco de Jesús Lara Laredo tiene 25 años, ha vivido en Chiapas desde pequeño y es un verdadero ejemplo de que querer es poder, logró vencer los pronósticos médicos y destacar en distintos ámbitos, hoy agradece el haber vuelto a nacer a través del servicio y la motivación a los demás.

A los nueve años, fue diagnosticado con distonía muscular generalizada, que primero afectó su mano derecha, luego, la izquierda, después todo el cuerpo, hasta incapacitarlo y no poder caminar, pero no se dio por vencido.

"La distonía muscular generalizada es un trastorno crónico degenerativo que hace que los músculos del cuerpo se tensen a tal manera que no me permiten realizar mis actividades como yo quisiera, lo que me pasaba era que temblaba mucho, como el Parkinson, temblaba mucho e igual me imposibilitaba caminar", señaló.

Fue hace apenas unos meses cuando pudo someterse a una cirugía que le ayudó a recuperar la movilidad, gracias a la cual no se notan las señales de su enfermedad pero la sigue teniendo, esto gracias a donativos de la gente, pues era una cirugía muy costosa, incluso estuvo boteando por las calles para reunir los recursos, gracias a la solidaridad se logró el objetivo y hoy, se siente como si hubiera vuelto a nacer.

Desde pequeño, recuerda que sus papás siempre le inculcaron el deporte, desde niño fue a natación y tiene muchas medallas de las competencias en las que ganó, también decidió inclinarse por el arte, antes tocaba el piano pero a raíz de la enfermedad lo dejó y comenzó a cantar, grabó su propio disco, habla alemán e inglés, ahora, acaba de escribir su propio libro, donde plasma su vida, lo que ha pasado hasta llegar hasta acá, hoy en día es médico graduado en vías de especializarse.

"Nunca se rindan, todo es posible si están de la mano de Dios, siempre, siempre, siempre va a haber una respuesta a lo que tengan, ya sea en salud, en lo económico, en lo familiar, Dios siempre tiene el control de nuestras vidas si se la entregamos a Él, nada más decirle a todos los que me escuchan que no se rindan, nada es imposible y nada es para siempre", añadió.

Y es que al momento de ser diagnosticado con la distonía todo fue complicado, es algo que nunca te esperas, con el paso del tiempo se fue incapacitando más, se le fue complicado lidiar con esto tanto a él como a su familia, dejó de caminar, de moverse, los doctores incluso le decían que podía quedar en cama, en estado vegetativo.

"Ahorita soy médico general y estoy preparándome para ser especialista, quisiera ser neurocirujano para seguir ayudando a más personas, como me ayudaron a mi; este libro me tardé dos años en escribirlo y me gustaría impactar a las personas que no me conocen, digo cosas importantes y doy motivación, que Dios tiene un propósito para todos, el mío es este, el suyo quizás aún va a llegar, hay que confiar en Dios”, finalizó.