El 92 por ciento de municipios, altamente vulnerables ante el cambio climático

Tuxtla.- Ya nadie puede negarlo: el cambio climático es una realidad que ha pegado a Chiapas, lo vemos en el aumento de temperatura, la sequía y otros efectos, que ha investigado Silvia Ramos Hernández, quien dirige el Iigerc de la UNICACH, y ante esta problemática comienza a implementar la educación ambiental, pieza clave para crear conciencia, aptitudes, habilidades y destrezas en la población urbana o rural, que pueden volverse acciones desde el hogar o en las comunidades.

“Por ejemplo, hablamos de que en la casa se pueden hacer actividades de compostaje, la división de lo orgánico con lo inorgánico, en el área rural efectivamente temas como la reforestación, la disminución de la contaminación de las aguas y de los ríos, también en instituciones educativas o a un nivel no formal se puede implementar en las comunidades, colonias, personas o grupos.

La especialista añadió que la deforestación y el cambio de uso de suelo emiten el 58 por ciento de los gases de efecto invernadero, asimismo, el 92 por ciento de municipios del estado ya aumentaron su vulnerabilidad, sobre todo los de la depresión central, istmo costa, soconusco y fronteriza.

“Particularmente en la región costa, sierra y principalmente la región istmo es una de las zonas más cálidas, los efectos de cambio climático ahí son muy acentuados debido a la falta de humedad, en tanto, en la zona más cercana con el soconusco son los temas hidrometeorológicos, pero en general mucho de la vulnerabilidad en el estado de Chiapas está en la enorme deforestación que se ha hecho en las regiones de la sierra, tanto en la zona sur como en la zona norte y en los altos”, describió.

En esa área, dijo que muchos terrenos justo por la deforestación quedan susceptibles a problemas de deslizamientos, el cual es uno de los grandes procesos de vulnerabilidad que hay aquí en el estado de Chiapas, asimismo, en todo el mundo, dijo que la ONU ha registrado un aumento de 1.48 grados sobre las temperaturas normales, lo preocupante es que se ha pronosticado que en el mediano plazo se rebase el umbral de 1.5 grados que establece el panel interurbano, generándose situaciones irreversibles para el estado y a nivel global.

Esto impacta de manera distinta por la conformación de la orografía de cada región del estado, por ejemplo, en la depresión central, que abarca Tuxtla y Chiapa de Corzo, hay mayores aumentos de temperatura por falta de humedad, mientras que en el norte o sur, la precipitación es diferente.

“La clave y el lema del Día Mundial del Medio Ambiente de este año es restaurar, pero no solo un día, sino individual y colectivamente hacer cambios, para que las generaciones siguientes puedan ver en los adultos que estamos implementando acciones para mejorar el medio ambiente, si no se cae en un desánimo, hay que mejorar las prácticas de consumo”, instó.

A decir de la Semahn, esto no solo afecta el crecimiento urbano de las grandes ciudades, sino que en las zonas rurales ocurren procesos que abonan al cambio climático, para empezar, se tiene hasta el día de hoy apenas el 50 por ciento de nuestros bosques originales, por la reconversión forestal de las zonas agrícolas, una de las principales fuentes de emisiones de gases efecto invernadero, como ya se mencionó.

Finalmente, se enfatizó que se tienen que empezar a cambiar hábitos, tan solo Tuxtla Gutiérrez genera alrededor de 600 toneladas de residuos sólidos urbanos diarios, y a nivel nacional Chiapas está considerado como el octavo lugar de generación de residuos, por lo que urge implementar acciones de reciclaje, reducción de desechos y alternativas para disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero, al usar menos el auto, por ejemplo.