Elaboran enramas en honor a Santo Domingo

Tuxtla.- El 8 de agosto, se conmemora a Santo Domingo de Guzmán, y en Chiapa de Corzo se ubica el templo y ex convento donde habita este santo, que si bien no es el patrono -como lo es San Sebastián-, sí es muy importante para sus feligreses y muchas capillas pertenecientes a dicha parroquia le rinden culto, incluso en días previos a su “mero día”.

Otra de las imágenes que se encuentran al interior de esta iglesia es la de Jesús de la Buena Esperanza, que celebra su día cada 6 de agosto y la gente le enciende veladoras, le deja flores y le rezan, pero sin duda uno de los elementos más representativos de su fe, es la elaboración de enramas, a ningún santo le puede faltar la suya.

Son troncos o varas que la gente cubre con hojas, tradicionalmente de tempisque, pero también pueden ser de jocotillo o zapote, les van añadiendo al gusto frutas, roscas de pan, trastes, y en general todo tipo de objetos que gusten dejar a modo de ofrenda, que ya después la gente de la iglesia suele vender para ayudarse en sus necesidades.

En especial este día, acude gente de distintas capillas y grupos, quienes elaboran toda la ofrenda: primero cuelgan el o los troncos, pues a veces los arman como si fuera una escalera y la van forrando con el follaje, y con mecate van amarrando los demás elementos, que van dependiendo de las intenciones y posibilidades de cada grupo.

Una vez lista, la llevan en procesión al templo, acompañados de la música del tambor y el carrizo, el estandarte y la figura del santo, y en un andamio las van colocando de arriba a abajo, ya que llegan varios grupos, para que todas queden juntas frente al altar donde los santos son testigos de este acto de fe.

Usualmente se colocan frutas de temporada, las mejores de la cosecha de los mismos feligreses en días previos a la festividad principal, para ofrecerle lo mejor, los hombres son los que llevan la fruta y las mujeres las roscas de pan o melcocha, suelen ser los adultos mayores quienes tienen toda la tradición y técnica para elaborar estas ofrendas.

Aunque es muy parecida al tradicional somé zoque, este último lleva un tipo de pan diferente y único, que es quizá la diferencia más notoria entre ambos tipos de ofrenda, que son similares por el significado que encierran y la fe con que se elaboran, pero que cada una es propia de una región diferente.

La marimba y el pozol tampoco pueden faltar en este día, que se disfrutan por los asistentes, quienes esperan a pesar del calor a que lleguen las enramas, y a que por la tarde se celebren las misas alusivas a esta fecha, para finalmente celebrar con mañanitas, liturgia y festejo el día 8, a Santo Domingo de Guzmán.