En plena decadencia

Es cierto, el cambio generacional en el TKD estatal puede estar limitando el tema de los resultados en eventos importantes; o no.

A la vuelta del equipo chiapaneco a casa, los resultados no dejan lugar discursos esperanzadores, no es Chiapas el único estado que debe estar atravesando por cambios generacionales en sus atletas, pero si es el único que intenta disfrazar sus problemas internos, su falta de procesos selectivos y su divisionismo a raíz de la necedad de su presidente de hacerse vitalicio en el cargo, lo que pudiera estar evitando que se pueda tener un equipo que integre a los mejores en cada categoría; se sigue viviendo del recuerdo y la meritocracia.

Los argumentos no pueden justificar el riesgo; sí, aunque no sea sencillo reconocerlo, tanto asociación como autoridades pusieron en riesgo a los atletas al acceder a trasladarlos a un evento, en una sede que sí, contaba con todas las medidas sanitarias, pero el traslado y después, las actividades que se exhiben en fotos en las que el presidente de la asociación se muestra sin cubrebocas, son un indicio de esos destellos de descuido que después terminan en contagio; una pena leer a padres de familia en redes sociales que señalan la falta de prudencia de la gente ante la pandemia, pero que accedieron a que sus hijos asistieran a este evento bajo el riesgo de contagio.

No hubo medallas, se acariciaron los pódiums dice la información oficial, que detalla la participación de Chiapas en un evento que no dejó más que malas sensaciones, hay mucho que trabajar y de eso, detallan sobre atletas que no sólo han subido de categoría, sino que también han aumentado de peso y así será cada vez más complicado.

La mayoría de los atletas se quedaron en el quinto puesto, quizá a un combate de alcanzar el bronce pero es únicamente eso, una posibilidad que antes era una realidad. Chiapas lograba pódiums, campeonatos; hoy se conforma con un fogueo que pasó más por el riesgo que por resultados que cada vez son más escasos.