Estudiantes desarrollan proyectos en salud y ecología
Tuxtla.- En días pasados, se llevó a cabo el XII Congreso Internacional de Investigación “Innovación sin Fronteras”, del cual fue sede la UVM campus Tuxtla, en el cual se llevaron a cabo diversos proyectos de investigación desarrollados por estudiantes y egresados.
Gerardo Dubcovsky, vicerrector institucional de investigación, innovación e incubadora UVM, señaló que los proyectos más recurrentes son en energías limpias y salud, por ejemplo el desarrollo de energías sustentables y sostenibles, problema serio en nuestro estado considerando que a miles de comunidades les falta ingresar al siglo XXI y disfrutar de la energía para apoyar su vida.
“Estas sirven para la producción y desarrollo de la comunidad, un área fuerte en este campus y que se ha implementado como alternativa que contribuye a mejorar la producción y vincular la comunidad con el desarrollo del país”, señaló.
Por ejemplo, detalló que en algunos pueblos puede no haber energía eléctrica, pero si tienes secadores solares puedes rescatar una parte de la cosecha que de otra forma se perdería, poner a secar cacahuate o mango, lo que se puede vender a la agroindustria y aumentar la producción; incluso, si al mismo tiempo produces biomasa y biogas, no solo fertilizantes orgánicos, puedes hasta habilitar salones de escuelas a partir de la propia comunidad.
“Otro ejemplo son las estufas ecológicas, hechas con los mismos materiales pero diseñadas por ingenieros, que logran elevar la temperatura en poco tiempo, ahorrando 70 por ciento de la leña que se utiliza, la cocina de leña es rica pero dañina, estas estufas tienen tubos que alejan el humo, como chimeneas, y protegen la salud de la población ahorrando el recurso de la leña”, consideró.
Este conjunto de tecnologías son alternativas para que las comunidades se incorporen a un mayor nivel de valor agregado, generando bienestar.
Por otro lado, en el área de la salud, también se proponen alternativas de solución a temas reales en distintas partes, con mesas completas de ponencias e investigadores de fuera que participaron en el evento.
Por ejemplo, se habló de la contaminación en las grandes ciudades y el daño a la salud que causa además de los problemas respiratorios, ya que pueden aparecer problemas crónicos por la producción de nanopartículas de contaminación por los motores de combustión, camiones diesel, industrias y quemas, ya sea accidentales o para la agricultura.
“En estos procesos se generan nanopartículas que se meten al torrente sanguíneo, a distintas partes del organismo generando problemas serios, un estudio que hicimos en población abierta de la Ciudad de México reveló que la población salía con distintos niveles en la prueba Moca de trastornos cognitivos e incluso demencia incipiente, producto de esta contaminación que se deposita en la parte temporo-frontal del cerebro”.
En este deterioro también influye el tipo de alimentación y la actividad que lleva la población, lo cual incide en el grado mayor o menor de deterioro de los pacientes; resultando que el 55 por ciento de la juventud que vive en grandes ciudades tiene comprometido su futuro cognitivo por la existencia de dichas nanopartículas escasamente reguladas y con pocas medidas para atenderlas.
Este tipo de proyectos y avances en la investigación fueron compartidas en este congreso, que por primera vez se dio a nivel internacional, donde se compartieron experiencias de todo el mundo.
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