Fotografía, herramienta para sacar todo el poder femenino
- ALEJANDRA OROZCO
- 9 abr
- 7 Min. de lectura
Tuxtla.- En esta ocasión, Marilyn y Yessy tienen una invitada de la que son fans desde la universidad, quien viene a hablar un poquito acerca de lo que es fotografía, las sesiones de maternidad, de recién nacidos, y unas sesiones de fotos especiales, porque también las mamás tenemos derecho a sentirnos seguras y tomarnos fotos, ella es Carmen Bravo, que desde que tuvo 14 años recuerda que tuvo su primer cámara en la mano, que era una de 110, de las que tenías que correr el rollo, así se enamoró de la cámara.

“Yo tengo TDA (trastorno por déficit de atención), entonces, realmente yo vivo a través de las fotos, si no, se me olvidaría lo que hice ayer, por eso tengo fotos de todo, siento que las fotografías te anclan en un momento en la vida, son como un ancla para mí, vuelves a ver la foto y vuelves a acordarte con quién estabas, de qué te reíste ese día, qué olía en la tarde”, compartió.
A Carmen le encanta Chiapas, tiene apenas 12 años que se fue, estuvo aquí 13 años, aunque nació en Taxco, se considera nómada por la vida, a los ocho años sus papás se separaron y se fueron a vivir a Cancún con su familia, ahí vivió hasta los 22 años, cuando en 2005, el huracán Vilma los echó de Cancún y se fue a terminar la universidad a Cuernavaca, estudiaba Ciencias de la comunicación porque era lo que más se acercaba a fotografía, cuando su coordinador le recomienda una escuela muy buena de foto, saliendo de la escuela se fue a la escuela de foto al centro y se inscribió, entonces, en la mañana iba a la universidad y en la tarde iba a la escuela de foto, así es como está en fotografía, se le cumplió un sueño.
“De ahí, salí de la universidad, me regreso a Cancún y puse Lovart, o sea, nace Lovart en Cancún, y empiezo a trabajar en en páginas de eventos, hacer sesiones, para esto ya estaba haciendo un programa de radio, hacía cortinillas, la programación, producción, y hacía foto también, después me casé en el 2010 aquí en Chiapas, y me quedé hasta el 2023, hace dos años me separé, me regresé a Cancún y de ahí me fui a Ciudad de México, que me llamó, me sedujo, y me tiene, ahorita estoy aquí por trabajo, vine a hacer fotos, a hacer evento, y me encanta, yo feliz”, señaló.
Actualmente tiene un nuevo proyecto conocido como sesiones boudoir con el que se siente identificada, y viene de que como mujeres, muchas veces pensamos que si no nos vemos como la chica de la revista que anuncia lencería, cómo nos vamos a poner esto, qué va a decir la familia, preocupadas del qué dirán, en vez de pensar qué voy a decir yo de mí, cuando es mi mejor momento.

“Me encanta, porque sí no nos vemos como somos, tenemos una dismorfia corporal muy cañona, llegan conmigo, me dicen, ¿qué llevo? No tengo lencería, si quieres te acompaño a comprar, si no, tú tráeme opciones, igual te puedo poner un kimono, tampoco tienes que estar así nada más, es algo también sexy que te haga sentir cómoda, tú me traes opciones, yo te digo, ponte este, después de este, y terminamos con este, siempre inicio como de lo más tapadillo, a lo más destapadillo”.
Detalló que cada sesión evoluciona, porque al al inicio siempre les da pena, se sienten chistosas, no están cómodas, va avanzando la sesión y se van poniendo cómodo el asunto, ella no es una persona que te juzga, te vas soltando y te vas sintiendo cómoda, te va dejando ser tú, dejando salir tu esencia, eso es lo que le gusta, ver cómo evoluciona.
En alguna ocasión, Yessi recuerda que estaba haciendo unas fotos de trabajo con Carmen, y le dijo si no quería unas fotos un poquito más atrevidas, tenía el cabello largo, y cuando las vio, cuando se las pasó, dijo, qué bonitas, qué cuidadas, hizo que se sintiera cómoda, ama esas fotos, su poder, que a veces tenemos muy enjaulado, y es que a veces ni para ti misma te quieres ver desnuda, nos cuesta vernos desnudas en delante de un espejo, como que nos juzgamos, inmediatamente viene que esto no me gusta, que mi pelo, y no acabamos, más cuando empiezas esa etapa de que ya eras mamá, empiezan un poquito más de inseguridades, de que mi pancita, nos olvidamos.
“Yo no soy mamá, pero sí tengo muchas amigas que son mamás, yo veo cómo se entregan totalmente a los hijos, no es como que las juzgue, no está mal, pero yo sí les sugeriría, date una hora al día a ti, de las 24 horas que tenemos, date una hora a ti para hacer algo que te guste, conserva tu esencia porque no dejas de ser tú, si eres mamá de alguien, estás a cargo y la responsabilidad me imagino que es brutal, pero este recordatorio es, no se olviden de ustedes, seguimos siendo mujeres, seguimos queriéndonos sentir sexis, seguimos con el líbido, seguimos teniendo deseos, seguimos siendo humanas, no por ser mamá, me quito de ese grupo de chicas que pueden sentirse sexis”, señaló.
Al final de la sesión, ellas eligen qué fotos les gustan, y esas son las que edita y entrega, pero tampoco las publica, son fotos íntimas que finalmente son para ti, hay chicas que le dicen, es mi regalo de aniversario para mi esposo, es como un recordatorio también para ellos, de esta chica sigo siendo, seguimos aquí, entonces, no las publica sin autorización, como mujer, también respeta esta parte íntima de nosotras, que a ella no me gustaría que si va y se toma fotos en lencería con un fotógrafo, de repente vea su publicidad con sus fotos.
Sobre las sesiones de maternidad, también en esa etapa pueden ser sexis, hay fotos muy padres donde estás mostrando la pancita y un topcito, preciosas, ella siente que es hacer un desnudo, pues lleva a un cierto tipo de intimidad, no por eso va a ponerse de frente desnuda a la cámara, sí hay un juego de luces, hay que cuidarlo, es hermoso el cuerpo embarazado y desnudo, pero siempre ha tratado de hacer las cosas diferentes, sabe que no va a encontrar el hilo negro, pero quiere hacerlo diferente, poner tal vez unas luces diferentes, tal vez la pose, e invita a que no dejen de hacerlo, realmente las fotos de embarazo tienden también a ser aparte de maternales, de lindas, de tiernas, sexis.
Además, nuestras anfitrionas coinciden en qué lindo ese recuerdo, porque al final van creciendo los niños y puedes recordar cómo te veías embarazada, a Yessi se lo preguntan, Marilyn no se hizo fotos embarazada porque en esa etapa no estaban tan de moda las las sesiones de fotos así, si hubieran estado, sí se aventaba, ya con la segunda niña, como no se la esperaba, no quiso hacer nada, mostrar nada, que nadie se enterara, hasta que nació.
Ahora, con las sesiones de recién nacidos, son a veces complicadas, a Marilyn le tocó hacerle esa sesión a su primera hija, a los cuatro días, y fue todo un show porque se hacen pipí, hay cambiarlos, acomodarlos, en lo que se duermen, la lechita, fue bastante tiempo la sesión.
“En mi experiencia, los niños aguantan poco tiempo, entonces hay que aprovecharlos, hay que tener control del clima, de la temperatura del cuarto, porque igual le quitas el pañal y les dan más ganas de orinar, traen una temperatura también diferente ellos, tienes que cuidar, justo darles de comer para que se duerman, mecerlos un ratito, si nosotros nos cansamos rápido en una sesión de fotos, los niños igual, hay que estarlos acomodando, pero es lo más tierno y bonito del universo, ahorita hay mucha tendencia de envolverlos, de ponerles, como unas telitas abajo y simulan que están en una hamaca”, comentaron.
La persona con la que fue, Milena, fue muy paciente, ella se dedica completamente a sesiones fotográficas para recién nacidos, hay chicas que son solo así, solo bebés, y tienen todo lo propio, la cunita, la carriolita, el carrito, los canastitos, todas las chambritas y telares con lo que los enrollan, y también le pidió ciertas cosas suyas, zapatitos, juguetitos, para que también se le tomaran en su sesión, con cuánta ilusión te preparas todo para eso, y es que te va a quedar un ancla en el tiempo para ti, igual cuando tu bebé lo vea, va a decir, me súper deseaban.
“Yo trato de no tardar tanto justo por el descanso para el bebé, para mamá, y para todos los que vengan a la sesión, es como un gran equipo, aparte de los papás, abuelos, todos viendo y tomando fotos detrás de de cámaras, si tienen oportunidad tómenle fotos a sus bebés, es un recuerdo bien lindo, y que sí lo van a pedir, así de, ¿Cómo me veías? ¿Cómo te sentías? ¿Cómo te veías tú? Antes solo teníamos las fotos de las seis caritas de, de darles limón para que lloren y hagan la cara fea, ya nadie presume esas fotos, eso es maltrato infantil, no hay necesidad de hacerlos llorar”.
Una vez, Carmen cubrió una cesárea, le agarraba la mano a la chica porque no había llegado el esposo, estaba solita, al otro día le preguntó, ¿te acuerdas que yo te tenía la mano? Y no se acordaba de nada, lo que más me sorprende de la cesárea o de un parto, sí se siente una magia, una cosa súper rara, un ambiente, cuando nace es como mágico, el milagro de la vida, es el arte de la fotografía, encuadrar ciertas cosas, ella trata siempre, como en las películas, de dar un plano general de cómo se vive el ambiente, de dar planos detalles, medios, caritas.
“La parte más mágica, es cuando sale la cabeza del bebé como aplastadita, y apenas toca oxígeno se infla, yo así de, ¿lo vieron todos? Y los doctores están súper acostumbrados, pero yo no, la primera vez que yo vi eso, porque uno piensa que la cabeza ya viene como sale, pero no, es muy moldeable la cabeza de un bebé, sí sale como muy aguadito, no sé, pero cuando yo vi la primera vez que se infló así afuera, fue así como, revisen bien a este bebé, algo tiene, ¿qué les pasó? Yo estoy segura que nadie sabía esto, al momento en que sacan al bebé y llora y todo, yo lloré, sí se siente así de demasiada emoción, magia, solo las mujeres tenemos ese superpoder”, compartió.
A Carmen la encuentras en Instagram y Facebook como Lovart Foto, o en sus redes personales como Kar Bravo, y Robin, su fiel escudero, Robin Bravo, su teléfono es 9611484313 y va a estar aquí prácticamente todo el mes, para que agenden su sesión boudoir, de embarazo, con su familia, bodas, XV años, aunque no viva acá está a una hora en avión, súper cerca, Yessi dijo estar emocionada, contenta, feliz por haberla tenido, impactada con sus fotos porque siempre esa iluminación, ese encuadre, cómo las toma, esos enfoques.
“Me encanta la dinámica que manejan, me encanta que exista este tipo de espacios justo para las mujeres, además cuando son mamás, como que se separan y se meten en su casa, en su rutina, y siento que hay mucha soledad ahí, entonces, el hacer comunidad y hacernos sentir acompañadas es maravilloso, felicidades”, se despidió.
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