Héroes sin capa, pero con bata

Tuxtla.- Hoy se conmemora el Día del Médico, labor que este año ha cobrado más relevancia de la que tiene de por sí, son quienes arriesgan la vida para salvar las de miles, y en plena pandemia, el sacrificio se ha acentuado.

En el gremio se encuentra Roberto Martínez Nava, ortopedista pediatra adscrito al Hospital de Especialidades Pediátricas (HEP), quien lleva más de 25 años ejerciendo la medicina, entre el estudio y la práctica, lleno de satisfacciones y esfuerzo.

Una larga carrera

“Elegí la medicina en un principio por influencia de mis padres, en ese tiempo todos querían tener un abogado, un contador o un médico en la familia y a mí me tocó ser el médico, luego me empezó a interesar, y llegado el momento elegí esta carrera”, nos comparte.

Después, al estar en formación, pensaba estudiar la especialidad relacionada con riñones, pero en el internado, ya estando frente a los pacientes, se dio cuenta de que lo suyo iba por otro lado.

“Ya que uno se está frente a los pacientes me di cuenta que lo mío eran estas cosas de poner tornillos y placas, y arreglar fracturas, a partir de eso me surgió la pasión por la traumatología y posteriormente por la ortopedia pediátrica”, compartió.

Egresado del Instituto Politécnico Nacional (IPN), luego de cinco años de carrera, hizo uno de servicio y otro de internado, cinco años más de especialidad y uno más como subespecialista en el Hospital Infantil Federico Gómez, después de eso lleva 13 años ejerciendo en el HEP, desde 2007.

“Lo que más me apasiona es definitivamente lo quirúrgico, estar ahí en el quirófano, tratando de arreglar fracturas, malformaciones genéticas, malformaciones adquiridas, por supuesto el seguimiento en consulta externa, ver los resultados del paciente al caminar o mover su extremidad”, comparte.

Como cada médico, hay experiencias y casos que lo han marcado y que recordará siempre, como el caso de dos jóvenes que habían sido indicados para amputación en otra institución.

“Nos pidieron una valoración, la hicimos, tuvimos la fortuna de poder hacer el rescate de la extremidad, definitivamente fue un proceso muy largo para ellos como pacientes, para nosotros como médicos también fue largo, fue un año de procesos infecciosos óseos, a uno de ellos le hicimos una reconstrucción y logramos alargar la extremidad 14 centímetros, son casos que te marcan”, recordó.

Corazón valiente

Por el otro lado, considera que lo más difícil es ver el sufrimiento humano, pues si bien como médicos no dudan en ayudar a los pacientes a pesar de las limitantes, el recurso económico es la mayor de ellas.

“Sobre todo para que se puedan trasladar, duele que te digan que no pudieron ir a consulta porque no tenían para su pasaje, aquí tenemos el recurso humano e infraestructura y muchos ni siquiera llegan por esa razón, vemos muchos pacientes pero estoy seguro que dejamos de ver a muchos más por su situación”, lamentó.

La vida fuera del hospital

Como todo médico, considera que trae el chip de nunca dejar de trabajar, por lo que saliendo del hospital le aguarda más trabajo en su consultorio particular, llegando a casa, el tiempo lo dedica a su familia.

“Tengo la fortuna de que mi esposa me ha apoyado en todo esto; tengo tres hijos, convivir y estar con ellos es lo que más me llena y cuando de repente mi esposa me deja ver algún partido del América eso también lo disfruto, y más si gana”.

Y es que el apoyo de la familia es indispensable, sus padres fueron su pilar en la formación como profesionista, y hoy en día lo es su esposa, Rosa Adriana Ríos, quien también es médico.

Ser médico en pandemia

“Para todo el gremio médico ha sido muy complicado enfrentarnos a esta situación, estar en área covid sin saber si nos podían contagiar o si podíamos contagiar a nuestra familia nos ha marcado”.

Por eso, el médico invita a la gente a que se sigan cuidando en casa y guarden la sana distancia, se laven las manos o se apliquen gel, ya que muchos pacientes están sin seguimiento por lo mismo, llevan seis meses parados en consulta externa.

“Felicidades a todos los colegas, a cada uno desde su trinchera, los invito a seguirnos esforzando... también hay una tarea pendiente por parte de los legisladores, la despenalización del acto médico, les aseguro que ninguno de nosotros se levanta con la intención de hacer daño”, finalizó.