Incrementan alergias con cambios de temperatura
Tuxtla.- La mayoría de las personas tiene o conoce a alguien que tiene alguna alergia, pueden ser muy comunes o muy específicas, señaló la inmunóloga Yensi Fabiola Albores Chávez.
“Definimos como tal una alergia a aquella patología en la que el cuerpo desencadena síntomas cuando estamos expuestos a una sustancia que reconocemos como extraña, para esto el cuerpo debe de haber pasado por ciertas modificaciones y crear algo que se llama inmunoglobulinas o anticuerpos específicos para tal sustancia”, explicó.
Podemos ser alérgicos a cuestiones orgánicas, tales como pólenes, pastos, malezas, esporas de hongos, epitelios de perros y gatos o ácaros del polvo, que son las más frecuentes; también podemos ser alérgicos a alimentos, padecer rinitis alérgica, dermatitis atópica alérgica o alguna otra condición.
La doctora señala que todos podemos ser alérgicos aunque no haya antecedentes familiares, esto depende de la exposición que tengamos a estas sustancias, su carga, el tiempo, la epigenética de cada humano y cuestiones ambientales como la contaminación, estar en contacto con tabaco y procesos infecciosos virales de gran impacto, de hecho, con los cambios ambientales también incrementan estos cuadros.
Si papá o mamá tienen alguna patología alérgica, el porcentaje incrementa hasta un 60-70 por ciento, y si ambos lo tienen, puede llegar hasta un 80 por ciento, ya sean cuadros leves o graves.
“En cuanto a rinitis alérgica, que es una patología muy frecuente, aparece la presencia de mocos, de estornudos frecuentes, obstrucción nasal, comezón en la nariz, lo que es asma, tos frecuente, la sensación de falta de aire, los silbidos que hay en el tórax que no nos dejan tener una buena calidad de vida, en estos tipos de pacientes obviamente se busca el diagnóstico ya más dirigido”.
Para esto, explicó que se realiza un interrogatorio completo para saber qué tiempo llevan con la patología, su evolución, si está expuesto a alguna sustancia o temporada del año en específico, así como desde pequeños se pueden hacer pruebas especiales con aditivos conocidas como prick test.
“Estas se hacen sobre la piel de brazos o espalda del niño, colocando los extractos alergénicos ya mencionados, hay que esperar cierto tiempo y valorar la reacción, para saber a qué es alérgico, también se hacen pruebas con alimentos, un error común es esperar una reacción adversa al primer bocado, cuando esto se desencadena hasta la segunda o tercera exposición, también hay diagnósticos por sangre o de alergia molecular”, comentó.
La buena noticia es que las alergias tienen tratamiento, a través de cuidados generales dependiendo de la patología, cada una de ellas necesita medidas generales a continuar, así como el uso fármacos es de gran importancia para iniciar la mejoría.
La mejor alternativa es la inmunoterapia o vacunas de alergia con alérgenos, se componen de lo que el paciente es alérgico, aunque es un tratamiento largo, de aproximadamente tres años, la ventaja es que es el único tratamiento que evita la evolución de la enfermedad alérgica, pues un paciente mal controlado puede desencadenar asma o episodios de exacerbaciones, y someter el cuerpo a esta resistencia cubre de 10 a 12 años con mejoría clínica.
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