Julio César Acosta, ultramaratonista y ejemplo de plenitud
Tuxtla.- En esta ocasión, tuvimos la visita de Julio César Acosta Girón, quien no solo es una eminencia del atletismo, sino que es ultramaratonista porque corre distancias mucho más largas que el resto, aún cuando inició en este deporte a avanzada edad, por así decirlo, y nos compartió sus preparativos rumbo a una gran carrera para celebrar una gran fecha.
Originario de Cintalapa, recuerda que era un municipio muy tranquilo, tierra de campeones en todos los deportes, su hermano mayor era ciclista de alto rendimiento, otro hermano basquetbolista, y el más joven futbolista, en la familia ha habido muchos deportistas buenos, él primero comenzó en el básquetbol, pero por una lesión en el tobillo lo dejó, prefirió el atletismo, que es individual, mientras que el básquet es en conjunto y tienen que estar bien los cinco para destacar.
“Desde la primaria, mis maestros y compañeros me decían que no me alcanzaban en matemáticas, una vez por ahí del 68, en primaria o secundaria, le decía al maestro que me dejara exento pero no quiso, fui el primero al que le dio el examen y cuando iba a mitad del grupo repartiendo, yo ya había acabado, eso se trae a veces, igual me han dicho en atletismo que si me hubieran reconocido de 25 o 30 años, hubiera sido un representativo a nivel nacional”, comentó.
Pero no fue así… don Julio empezó el 12 de enero de 2004, hace 20 años, va a cumplir 70 años y los celebrará corriendo 70 kilómetros, pues recuerda a una amiga que corrió 50 kilómetros en su cumpleaños 50, él ya tenía 52, 53, se quiso preparar para cuando cumpliera 60, le decían que estaba loco, en ese entonces no se conocían los ultramaratones y ahí nació, le decían que era matemático, que era mucha distancia… justamente considera que en las matemáticas intervienen todos, en varias profesiones se utilizan, donde quiera, en el mercado las usan mentalmente, se tiene esa lógica de que el que es matemático es bueno en todo.
“Yo no soy de esos maestros que reprueban, conmigo raro reprueban pero les digo, pónganle ganas, de 50 solo cinco, pero es indispensable en la vida diaria, de profesor trabajé 30 años y cuatro meses, puedes ser amigo de los alumnos, les hacía relajo, vale la pena enfocarse y dedicarle mucho tiempo a las cosas, cuando te vas a meter a algo investigar más, dedicarle ese tiempo”, compartió.
Un día, le toca correr 11 kilómetros, pues ya pasó la etapa crítica, el detalle es que ese esfuerzo incluye desde que se levanta, prepara lo que voy a ingerir, qué ropa va a llevar, el traslado, sale a las 5:10, llega 6:10, empieza 6:15, a lubricar, después el calentamiento, el medular son ocho kilómetros, después estirarse, al otro día el doble, luego descansa, los sábados le dedica de cuatro a seis horas, el médico Miguel Ángel Jiménez del Indeporte lo está atendiendo, así como su entrenador Miguel Moguel Orozco.
“Llevo un plan de entrenamiento de dos meses y medio con base en lo que ya tenía trabajado, me dicen qué tipo de terapias, alimentación, inyecciones deportivas, las molestias mínimas, prevemos y armamos los programas, voy al terapeuta que me da toques, ultrasonido, calor, del diario me aplico terapia de agua fría, caliente, pomadas”, explicó.
Será el viernes 26 de julio cuando se lleve a cabo la carrera, iniciando en la gasolinera de Llano San Juan, por la Escuela de Protección Civil, hasta Caña Hueca, son 22 kilómetros, hay que saber correrlos, pues son bajadas, subidas, muchos vaivenes, hay que correrla antes para saber cómo atacar el mero día, el resto lo completará en Caña Hueca, los 48 kilómetros que hacen falta, a sus entrenadores les manda las estadísticas de vueltas, kilómetros, cardio, zancada, ritmo, cadencia, todo; muchos van a empezar con él en Llano San Juan, llegan, lo acompañan y se van, otros al final, en algunas carreras al terminar es cuando más gente hay para ver si se cumplió o no con la distancia.
“Lo que me hace seguir es el nivel, soy saludable, no tengo nada, todo normal, a veces me duele una parte, corro 15, 20 kilómetros y se me quita, pasa barriendo las células, estoy en el atletismo porque mucha gente me ve joven, que me sigo conservando, me encontré con unas personas que no conocía y me preguntaron si era buena la miel que estaba comprando, me dicen: se ve joven, qué deporte practica, y no es por nada, el GPS que compramos con mi yerno le puso mi fecha de nacimiento y marcaba que tenía menos edad, hace dos o tres días marcaba que físicamente tengo 57 años, cuando la mayoría tiene una condición de mayor edad al menos por una década, dice que aunque hagas todo el ejercicio del mundo, algunos creen que tienen la libertad de comer lo que quieran y no es así, él come para satisfacerse, no para llenarse.
“A mi hija le dicen, tu papá empezó casi a los 50, ella tiene 36 y dice que le faltan 14, yo me marqué metas cuando entre tenía dos o tres días, que lo platiqué con familiares, ellos me decían, cómo quieres hacer historia si ya estás grande, y dije lo voy a hacer, al año y medio ya estaba triunfando”;recordó que lo pueden encontrar en redes por su nombre, Julio César Acosta, o el de sus hijas. Deysi Berenice Acosta o Karen Acosta, el 1 de julio empieza esta aventura.
“Mi primera prueba fue a partir del 29 de junio, el programa marcaba cuatro maratones, uno diario del 24 al 29, lunes, martes, viernes y sábado, se veía duro pero tenía confianza, el lunes hago 24 kilómetros en la mañana y 18 en la noche, a pesar de que es complicado correr por partes, pero te pega más, tenemos experiencia, uno sabe hacerlo, lo he hecho hasta mañana, tarde y noche, le hablé a mi entrenador para decirle que en la mañana sí lo había hecho y en la tarde lo veía complicado, me dijo que lo importante era hacerlo aunque no al mismo ritmo, cambié cosas personales, modalidad, más dedicado, más enérgico, me voy a hacer terapias a la casa y en la tarde voy pensando que no y sí lo saqué, igual o mejor”, señaló.
Así fueron los cuatro días, el martes cayó un aguacero y aún así, igual el sábado, que ya iba a correr los 18 kilómetros bajo el chipi chipi, le llovió los 18 kilómetros, se lo mandó al médico y le dice, qué situación, llovió y salió mejor, pues es un corredor fuera de serie, calcula que toda la carrera le lleve de 5:30 a 2:30, entre ocho y nueve horas, 70 kilómetros, el 1 de julio empezó a prepararse porque ya sabía que había cumplido, el entrenador y sus hijos se preocupan por su edad y zona cardiaca, pero el médico dice que no llega ni al 70 por ciento de la capacidad, que todavía tiene mucho por recorrer.
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