top of page

La aventura de ser mamá: A caminar se ha dicho

  • ALEJANDRA OROZCO
  • 16 may 2021
  • 4 Min. de lectura

Tuxtla.- Amigos y amigas, es oficial: Elisa ya camina. Como patito, como robot, hasta como cangrejito, pero ya está dando sus primeros pasos, en donde estemos se quiere bajar a caminar, y en la casa ya no hay quien la pare.



Se soltó prácticamente al año y dos meses, lo cual a mí me parece perfecto porque cada bebé tiene su propio ritmo y creo que no estuvo ni tan adelantada ni tan atrasada, ya daba sus pasos pero no se sentía segura, hasta que un día dio un paso, y luego otro, y luego otro, y cuando me di cuenta ya estaba bien lejos y sin agarrarse de mi mano.


Quisimos hacerlo todo por pasos: primero rodar, luego gatear y luego caminar, y aunque nunca gateó bien, la noción del patrón cruzado y el intento le sirvieron de mucho, pero le interesaba más pararse que explorar en cuatro puntos, por lo que empezó a sostenerse en dos piernas desde hace meses, aunque sin apoyar el total de su peso.


He escuchado de niños que caminaron a los 8, 9, 10, 11 meses, y que incluso caminar al año lo ven como algo muy tardío, pero yo no tenía ninguna prisa, nunca quise presionarla ni obligarla a algo para lo que todavía no se sentía lista, y la apoyaba solo cuando mostraba interés en hacerlo.

Creo que empezó primero a hablar que caminar, eso para mí compensó mucho y era una buena señal de que no había nada malo con ella, al contrario: es muy inteligente y desde que cumplió el año, sus habilidades se han disparado, domina más palabras, tiene mejor equilibrio y también hace nuevos berrinches.


Y ahí nos ven, con la espalda adolorida, corriendo detrás de ella -porque la niña no se conforma con caminar, sino que ya quiere correr y sale disparada aunque dé traspiés-, poniendo nuestros brazos a sus costados por si se cae, pescándola en el aire antes de un sentón o de que se vaya de frente; dicen que los hijos no nos pertenecen, sino que nosotros les pertenecemos a ellos, y así es.


Mientras ella se vuelve más independiente, nosotros vamos para el otro lado, tenemos menos control y tiempo sobre nosotros mismos porque hay que cuidar a la niña, que todo el día quiere estar caminando, yendo a la calle, subiéndose a la silla, jugando con Mika o Nala, explorando la casa o la de sus abuelitas, y no podemos dejarla tanto tiempo en la cuna o en la cama, porque quiere todo menos estarse quieta.


La ventaja es que por lo mismo, se cansa más durante el día, se duerme más rápido y a veces no despierta más que una vez a tomar pecho, o ha dormido hasta las 9:30 de la mañana, lo que es una hora y media más de sueño para nosotros, lo malo es que suda muchísimo, y la tenemos que bañar hasta tres a veces en el día para refrescarla.


Me encanta verla caminar a su manera, escuchar sus piecitos descalzos por toda la casa, ver su cara de emoción cuando puede ir de un lugar a otro por sí sola, aunque después de media hora terminemos igual de sudados que ella y el triple de cansados, o adoloridos, porque pues la edad y la falta de condición ya nos pasan factura.


Cuando vamos a la calle le ponemos zapatos o tenis, no es lo mismo pero ahí la lleva, adaptándose a usar calzado, y a veces son tantas sus ganas de salir que nos pide los “papos”, quiere que se los pongamos para ir a caminar... porque eso sí, se ve los pies sucios y llora, no le gusta.


Cada día se cae menos y avanza tramos más largos sin ayuda. Cuando se le atraviesa un escalón, nos da la mano, le encanta subir escaleras y acelerarse, sabemos que a partir de ahora no es cuestión de si se va a caer o no, sino cuándo, y ninguno de los dos quiere que le pase bajo nuestro cuidado.


Es normal, es lógico, pero también es difícil y por eso no la dejamos sola nunca, siempre estamos ahí siguiéndola y queriendo amortiguar sus golpes, hasta ahora lo hemos logrado y no ha pasado de sentones o chocar con cosas, pero no se ha lastimado y esperamos que así siga, el mayor tiempo posible, porque cuando pase nos va a doler más a nosotros que a ella.


Nuestra Elisa bebé se esfumó... su lugar fue ocupado por una niña inquieta, que no se puede estar tranquila, muy activa y que nos reta a seguirle el paso, una niña risueña a la que le gusta que le celebren sus logros, y muy cariñosa, que nos da besos sin que se lo pidamos, cada vez con palabras más completas y diversas para comunicarse.


Muchos me decían: si estás cansada ahorita, espérate a que camine. Lo sabía, y sí tenían razón: es bien cansado, pero también vale la pena al ver esa carita de curiosa yendo de un lado para otro, cantando, bailando y hasta caminando de reversa, dándose cuenta de todo lo que puede lograr por sí misma, y que tenga la confianza de que nosotros estaremos ahí, a su lado para amortiguar el golpe y enseñarle por donde ir.

Comments


Banner GOB.jpg
París2024 copy.jpg
Cambio climático 950x125 copy.png
Estar Consiente.jpg
¿TIENES ALGUNA DENUNCIA O ALGO QUE CONTARNOS

Gracias por tu mensaje

EL MEDIO DE TODAS LAS VOCES

El Sie7e de Chiapas es editado diariamente en instalaciones propias. Número de Certificado de Reserva otorgado por el Instituto Nacional de Derechos de Autor: 04-2008-052017585000-101. Número de Certificado de Licitud de Título y Certificado: 15128.

Calle 12 de Octubre, colonia Bienestar Social, entre México y Emiliano Zapata. C.P. 29077. Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Tel.: (961) 121 3721 direccion@sie7edechiapas.com.mx

Queda prohibida su reproducción parcial o total sin la autorización de esta casa editorial y/o editores.

NAVEGA

¡SÍGUENOS!

  • Facebook
  • Instagram
  • Twitter
  • YouTube
Imagen de identidad blanco.png

© 2025. DISEÑO WEB Y PRODUCCIÓN MULTIMEDIA   |  www.ideasdementes.com

bottom of page