La aventura de ser mamá: Inicio de vacaciones en el zoológico
- ALEJANDRA OROZCO
- hace 1 día
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Por fin llegaron las vacaciones, para alivio de mis hijas y para martirio mío, pues ahora las tendré dos semanas en la casa mientras de manera simultánea tengo que trabajar, pero ese es un problema de la Ale del futuro, este fin de semana decidimos iniciar las vacaciones con una visita al zoológico junto con mis amigas, un paseo muy familiar y divertido, pero también bastante agotador.

Creo que muchas familias tuvieron la misma idea que nosotros, pues el lugar estaba abarrotado, también habían grupos de scouts, de iglesias y otras organizaciones que quisieron pasar su domingo ahí, pero realmente pudimos disfrutarlo sin mayor complicación.
Llegamos a las 10 de la mañana al zoológico Miguel Álvarez del Toro, como siempre consulto el clima, sabía que iba a hacer calor y mucho sol, por eso les puse bloqueador y repelente a las niñas, además de sus sombreros para que estuvieran más protegidas, cargar agua, toallitas húmedas y más repelente es esencial si tienes toddlers y los llevas de excursión.
La entrada, aún siendo temporada alta, está en 35 pesos para adultos y 25 pesos para niños que midan más de un metro, los más chiquitos no pagan, se me hizo bastante accesible considerando que en total, el recorrido nos llevó unas tres horas, porque traíamos a las niñas y al hijo de mi amiga que tiene dos años, entonces hicimos bastantes paradas y fuimos a paso bastante tranquilo.
Lo primero que hicimos fue desayunar, mis amigas desde la secundaria y yo, como buenas señoras, nos organizamos para no repetir y llevamos entre todas tortitas, hot cakes, fruta picada y papitas para compartir, pensando en que chicos y grandes comiéramos bien y agarráramos fuerzas para el recorrido.

Este zoológico se caracteriza porque solo exhibe especies locales, no vas a encontrar cebras o jirafas, pero al ser una reserva no pierden ese sentido y los animales se sienten como en casa, lo que más les gustó a las niñas fueron las tortugas y los monos, y aunque la joya de la corona en este recorrido es el jaguar negro, que está hasta arriba, apenas y lo pudimos ver de lejos, estaba más activo el puma, que también es majestuoso e impresionante.
Yo recuerdo que iba al zoológico incluso en carreola cuando era niña con mi familia, y ahora ir con mis mejores amigas desde niñas, con nuestras propias familias, fue algo muy bonito, ver cómo mis hijas conviven con los suyos, que se quieren genuinamente, me hace comprender cómo mis papás nos decían que teníamos muchos tíos y primos que ni siquiera eran consanguíneos, pero nos unía el cariño y su amistad.

La verdad es que al ser un recorrido de 2.5 kilómetros de largo y de subida, sí es bastante pesado, sobre todo si vas con niños pequeños, que indudablemente van a pedirte que los cargues o los subas a la carreola, la vez pasada que fuimos solo con Elisa, no llegamos hasta arriba, sino que tomamos un atajo para cortar al menos una cuarta parte del camino, ya es cosa de valorarlo dependiendo de las edades de tus hijos y la condición física en que se encuentren.
Aún así, estuvo padre salir de la rutina, llevar a los niños a conocer su entorno -aparte era la primera vez de mi sobrino- y hacer un poco de actividad física, porque realmente no hacía tanto calor y así, dimos por inauguradas las vacaciones de Semana Santa 2025.