La aventura de ser mamá: Tips para maternar y no morir en el intento
Recientemente, mujeres allegadas a mí se han convertido en mamás o pronto lo serán, verlas ya sea embarazadas, o cargando a sus bebés, me transportó a mi etapa como mamá primeriza, de la que tengo muy bellos recuerdos, y me doy cuenta, viendo en retrospectiva, que a la vez todo se va facilitando, y a la vez complicando: y es que la maternidad es esta arma de doble filo, que su dificultad no le quita lo bonito, ni lo bonito le quita lo difícil.
Antes que todo, quiero decirles que lo están haciendo increíble, que cada maternidad es diferente, y que esas noches que parecen eternas, esos días que no alcanzan, van a pasar, van a volver a ser ustedes mismas, pero en su versión mejorada y más feliz, realmente el tiempo pasa muy rápido y cuando los hijos crecen, una diera lo que fuera con tal de volver a verlos bebés, que entren en los brazos, que huelan a recién nacido, hasta el olor a pañal usado se extraña cuando ya tienes hijos que van solos al baño.
Si pudiera darles algún consejo, lejos de romantizar la maternidad y de caer en clichés -bueno, trataré de no hacerlo-, durante el embarazo realmente duerman todo lo que puedan, esas horas ya no retornarán, atesoren su pancita y memorícense la sensación de cada patadita, de cómo se va moviendo por dentro, de crear vida dentro de ti, es asombroso y te hace sentir empoderada.
Al nacer, creo que lo más importante es que nada, nada, nadita, sirve para producir leche, más que la succión, síganse pegando al bebé, no se den por vencidas, ningún té o pastilla logra producir leche mágicamente, a mayor succión, mayor producción es la regla dorada, y si de plano no se sienten cómodas no pasa nada si les dan fórmula, lo importante es intentarlo y que lo que les funcione les dé paz, de por sí es un reto complicado como para que se dificulte aún más.
Intenten dormir al bebé aún con ruido, ya sea de la tele, alguna conversación o música de fondo, luego es un cuete dormirlos cuando se acostumbran a dormir solo en silencio, todo los despierta, y si traen el horario al revés, háblenles mucho, díganles que el día es para estar despierto y la noche para dormir, poco a poco irán revirtiendo el ciclo.
Siempre carguen toallitas húmedas, aunque ya estén grandes, pero no las dejen en el carro porque se secan con el sol, también carguen una botellita con agua por si fuera necesario enjuagar algo o las propias manos, no es lo mismo que el gel anti bacterial; tampoco se confíen aún así tengan ya su lactancia establecida y usen protectores de lactancia, luego un goteo se puede convertir en una mancha gigante que abarca toda la blusa.
No tengan miedo de dormirlos en brazos, o de abrazarlos mucho, nunca es suficiente cualquier muestra de amor, eso lejos de volverlos malcriados o “malacostumbrarlos”, les crea un vínculo de seguridad y confianza, recuerda que tú eres su lugar seguro y eso nadie ni nada lo puede reemplazar, si te toca dejarlo dormido y salir, déjale una blusa o prenda de ropa que huela a ti, eso los calma mucho y ayuda a que duerman más tiempo tranquilos.
Cuando tienes toddlers, tienes que aceptar que los calcetines y la ropa blanca, jamás volverán a estar 100% limpios, hay manchas o prendas percudidas que por más que talles y talles así se quedarán, y está bien, es solo ropa, además los niños sanos son exploradores por naturaleza y entre más interactúen y se manchen, más van a aprender: ríndete ante las manchas, son comunes, todos andan igual, nadie se va a dar cuenta y realmente solo es ropa.
No te canses de insistir en cuanto a alimentos saludables, es bien bonito que cuando empiezan con la alimentación complementaria comen de todo, y luego llegan los terribles 3 y se ponen pickys, lo importante, me decía una tía, es que coman, aún así sean quesadillas diario, o tengan su temporada de solo hot cakes, o cuando solo quieren sopa, esto va pasando y si seguimos ofreciendo opciones variadas, en una de esas medio mastican algo diferente y eso ya es un avance, siempre bajo la supervisión médica y un crecimiento adecuado a su edad.
La maternidad es una lucha diaria, donde se tienen que elegir ciertas batallas, saber cuándo ceder, celebrar y disfrutar los pequeños logros, y sobre todo darte tiempo para ti, si mamá no está bien, bebé no estará bien, y no es egoísta querer consentirte un rato, cuando te toca ser mamá 24/7. Lo estás haciendo increíble y eres la mejor mamá que tu hijo pudo tener, cada día es un borrón y cuenta nueva para volverlo a intentar y hacerlo mejor que el día anterior.
Comments