La aventura de ser mamá: Una carta para Renata

Querida Renata:

Tuxtla.- Hace dos meses que me enteré que vendrías a nuestras vidas, dos meses en los que me he enfrentado a un sube y baja de emociones entre las que sin duda ganan las emociones positivas: la alegría, la esperanza y la ilusión.

Déjame explicarte cómo está la cosa: eres mi segunda hija, mi segundo amor, me harás mamá por segunda vez... y eso no significa que por ello seas menos importante; al contrario, vienes a complementar a nuestra familia, a hacerla crecer y a enseñarnos otra vez lo que es el amor.

Tu llegada fue una sorpresa, lo admito, porque a pesar de que ya te imaginábamos y soñábamos con que la familia creciera, en menos de lo que imaginamos ya venías en camino, cuando supimos la noticia ya estabas bien formadita, ya pateabas y toda la cosa, por lo que esa visita al médico fue una doble sorpresa: estaba embarazada, y eras niña.

Otra niña a la tribu... no cabe duda que Dios sabe por qué hace las cosas, y el mandarnos a otra niña es un sueño y también un gran reto: ser mujer es maravilloso, pero también tiene sus dificultades, ya las irás conociendo. Pero mamá está aquí para guiarte y acompañarte en esta hermosa experiencia.

Tu nombre lo elegimos desde que elegimos el de tu hermana: sabíamos que después de Elisa, tendría que venir un Adrián o una Renata, y nos tocaste tú, desde que supimos de tu existencia ya nos imaginamos tu carita, tu voz y tus ojos... el embarazo se está pasando rapidísimo, pero no lo suficiente; ya queremos conocerte.

Vas a amar a tu hermana. Elisa es tan ocurrente y carismática que te vas a divertir muchísimo con ella, además, estoy segura de que se van a amar con toda el alma y van a ser las mejores amigas para toda la vida, eso quiero, así me gusta imaginármelas: haciendo todo juntas, prestándose ropa y compartiendo lo que más les gusta.

El hecho de que seas niña, para mí significa que seremos tres contra papá (cuatro, contando a la Mika) aunque también pienso que pueden ser todos contra mi, sea como sea va a estar muy divertido; pero tener a una niña más significa una tribu más grande, y una compañera de por vida para Elisa.

Está genial que se lleven tan poca edad, si Dios quiere van a llevarse un año 10 meses de diferencia, y aunque al principio será un caos para nosotros, a la larga van a ser las más felices de tenerse una a la otra; ya desde que nazcas vas a usar cosas que fueron de tu hermana y vamos a revivir esa preciosa experiencia contigo.

Voy a ser mamá otra vez... ya quiero sentir tus manitas pequeñitas, tu calor, tu olorcito a bebé, ver cómo se abren y cierran tus ojitos, amo sentir tus pataditas dentro de mi, verte en los ultrasonidos, hablarte por las noches y saber que estás creciendo muy bien.

Hasta ahora te has portado mejor que tu hermana, porque sí te dejas ver, y por lo que se alcanza a apreciar, tienes la forma de mi cara, pero tú también tienes la boca de papá... eres hermosa y te esperamos con ansias.

Gracias por hacerme mamá por segunda vez, por revivir una de las mejores etapas de mi vida, por enseñarme los milagros que hace el amor, lo bello que es y que a pesar de las adversidades siempre hay luz en nuestra vida, y esa luz eres tú, en forma de bebé.

Te ama, tu mamá.