La Columna: Avanzan los meses
Es evidente que la principal fuente de la economía en Chiapas, en Tuxtla, es trabajar en el gobierno. A cada paso hay memes de lo que sucede cuando alguien entra a trabajar en el Ayuntamiento, ya ni les digo cuando se aproximan elecciones para cambio de gobernador, las formas en amorfas de las ideologías, que pueden cambiar de acuerdo al color que manda y basta con echarse una vueltecita a redes sociales, a las charlas de café, a las fotos y asociaciones civiles que aparecen para ponerse en el escaparate. Y en el deporte no vaya a pensar que es diferente.
Comparar los sexenios en materia deportiva, nos remonta a que nadie varios momentos en los que se intenta “hacer algo diferente”, pero es complejo si se busca realizar con los mismos personajes y si alguno de ellos ha demostrado solvencia, enfoque y capacidad, evidentemente son elementos que deben continuar, pero si observan a detalle, de eso hay poco o nada.
Comenzando por quién se perfila para ser candidato y después, revise lo que va provocando, candidatos, gabinete y a partir de ahí, viendo fotos es como ir pensando que, muchos de los que salen en esas fotos ya se piensan que estarán, impresionan, provocan que, como consecuencia, el amigo, el compadre, el primo, ya sienta que los próximos seis años estará en un sitio que le entregará una percepción económica estable, aunque en el sacrificio de eso se marque que la dependencia en cuestión va a tener una sanguijuela, sangrando el erario sin ningún resultado positivo.
El Indeporte seguirá siendo el sitio en el que se puede cumplir con algunos preceptos, ha sucedido y seguirá de esa manera quizá. Desde 2007 se usó para la Equidad de Género, aunque fuera en detrimento del deporte por falta de perfil y desde ahí ha sucedido de todo, políticos que buscaban plataforma, deportistas de alto rendimiento que no encontraron bases para justificar su presencia y sin duda, una plantilla burocrática que está por encima de lo que se necesita para hacer funcionar el deporte.
¿Se pregunta por qué?, no me diga que para decir que no hay recursos, o que el presupuesto es poco, o que la ley prohíbe en algún momento y en otro no, se necesitas oficinas y oficinas, asistentes, secretarios técnicos (en un Instituto, por Dios) y una serie de comisionados en otros espacios que incumplen horarios y se dedican a todo, menos a lo que serviría para hacer productiva esa plaza.
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