La Columna: El otro discurso…
No cabe duda que las justificaciones cuando un proyecto no “jala”, de inmediato busca la tendencia y el análisis positivo. Entiendo el asunto de lo moral y las obligaciones, del sentido común y de la brillante oportunidad de continuar en un puesto que tiene un proyecto importante; pero, ¿nadie se ha detenido a pensar que, por segunda ocasión, no le alcanzó?
No está mal aceptar que, por segundo sexenio, alguien que lleva “de calle” las estadísticas y encuestas de preferencia para convertirse en el candidato que tendrá la mesa puesta (no se sabe si en seis años la situación siga como hoy), no estaba como pensaba y de arriesgarse a una competencia en la que ya había alguien más adelantado, como para pensar que, ahora sí, para 2030 será. No dudo que muchos de los que pregonan eso, quizá ya ni estén, o su filiación ya sea otra junto a su moldeable ideología política.
Si, está bien que de alguna forma se le encuentre alguna justificación a lo que muchos consideraban el “equipo ganador”, con 20 puntos de ventaja y todo listo, a quién en su santo juicio se le ocurre desperdiciar todo ese trabajo realizado, si no es colocándole como candidato, justo premio a un trabajo destacado; o de plano, lo que vimos, leímos y consumimos como publicidad en redes sociales, era todo falso y sus “efectos” de disuadir la preferencia por otro candidato, que créanlo hay quien tiene 12 años trabajando en eso desde otras aristas, hoy sin hacer tanto escándalo, sin disfrazar campañas o sí pero de una forma más discreta, tenga el sartén por el mango.
Se mueven nombres, se desmenuzan panoramas diversos y se justifican decisiones, la realidad es que, por segundo sexenio consecutivo, al que bajaron debe parecerle como que no está siendo suficiente, el camino que eligió para ser gobernador en Chiapas, volvió a dejarlo sin opciones. Yo recuerdo plenamente aquel evento en el Panchón Contreras, cuando apagó las velitas del pastel en su cumpleaños afirmando que tenía un deseo y todos, hasta él, entre líneas sabían que era la candidatura de Morena a la gubernatura de Chiapas; tres doritos después, los argumentos son únicamente pretextos para reconocer que, de nuevo, se erró con el camino, con los personajes y que será muy necesario recapitular si se mantienen las aspiraciones.
Perdón que la columna hoy no sea de deportes exclusivamente, pero a nuestro beisbolista de corazón le volvieron a arruinar su juego sin hit ni carrera… maldito umpire.
Comments