La Columna: Ese no era Miguel Herrera
Al menos no era la versión que conocemos del estratega de los Xolos, a menos que el “piojo” haya encontrado, por fin, las formas en las que debe controlar su carácter.
Es obvio que los uruguayos suelen ser de esa forma, al menos una buena parte de ellos, escandalosos, disfrutan el show y suelen ser valientes; sin embargo, lo que aconteció el martes en los pasillos del Azulgrana, fue algo muy premeditado, Iván Alonso quería enviar un mensaje a todos los que salieron a criticar su llegada al futbol mexicano y sus antecedentes inmediatos como promotor y jugador; sabía que con Herrera podía haber show y todo hubiera sido mediático, pero jamás espero que Herrera no respondiera.
Analizaban en varios espacios televisivos que, debió ser premeditado porque estaba en su “casa” y rodeado de su séquito, sabedor de que Herrera podría estar en desventaja. Dicen los más enterados que, si realmente Alonso está dispuesto a confrontar a todo aquel que haya manifestado dudas sobre su pasado inmediato en México, obvio hacerlo en el duelo de la jornada 1, en Pachuca, de donde salió el tema sobre las formas en las que movía jugadores, malas por cierto y después, habrá que ver si ante Toluca hace lo mismo, pues desde ahí también salieron voces que lo señalaban con las formas en las que abandonó a los Diablos.
En fin, lejos de “entender” a Iván Alonso y su malestar por lo que se dijo de él en su momento, destaca más la forma en la que Miguel Herrera contuvo el momento, guardó el carácter, porque por mucho menos que eso hemos visto una versión del “piojo” iracunda, lanzando golpes y maldiciones y de este tema puede sobresalir que, Herrera, reconoce que se equivocó al meterse en aquella declaración haciendo señalamientos, o bien ya tiene entendido que las situaciones de este tipo de arreglan de otra forma. Se supo en total desventaja también, porque de la nada, se vio rodeado y de cualquier sitio podía venir una agresión.
Alonso se dio cuenta que su “trampa” podía irse en contra suya y hacía la “invitación” a Herrara a ir a otro lado a hablar, porque igual la reacción que esperaba, ya no se había dado. Ya lo mediático se había echado a andar y no sé si Cruz Azul necesitaba ese tipo de reflector.
Hubo también un incidente entre un elemento de seguridad de Cruz Azul y el dueño de Xolos, eso preocupa más porque no dudo que, como consecuencia de estos hechos, vayan a comenzar a filtrar las “pruebas” que todo el mundo pide, para terminar de encontrar certeza en lo que se dijo de Iván Alonso en su momento y cuando se tocan ese tipo de niveles, es evidente que en Pachuca ya estarán preparando todo para que se filtren los temas.
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