La Columna: Fuimos muy detallistas

Se juntaron varios padres de familia, lectores me imagino, que nos señalan “imprecisiones” en la opinión de ayer, argumentando que les parece importante que sus hijos, en algún club de basquetbol, tengan la oportunidad de asistir a un evento regional o nacional y que les parece que la actual estructura del deporte ráfaga les brinda esas opciones.

Coincido totalmente, es más, no es ni por lo menos tema encontrarle un objetivo al formado de clubes, escuelas o como le quiera llamar, atender a un sector de población que quiere aprender a jugar este deporte y tener actividad en competencias diversas. Los clubes tienen un sinfín de oportunidades para asistir a otros estados a eventos y jugar como institución, representándose como parte de una estructura formativa. Hasta ahí todo bien.

Pero la puerca tuerce el rabo cuando hablamos de “procesos selectivos”; es decir, lo que podría acercarse al alto rendimiento y aunque en deportes de conjunto se vuelve subjetivo, por eso se establecen parámetros para tal o cual categoría y que se deben ir hilvanando de diversas maneras para saber llegarle a su target. Un club tiene categorías y puede formar equipos para jugar un torneo, por ejemplo, pero no está ni cerca de ser una selección que pueda representar a un estado. Se supone que en una selección deben integrarse por los mejores elementos que hay EN EL ESTADO, para ser representativo y con base en un proyecto de trabajo unificado, integrar ese talento a un sistema de juego, corrigiendo falencias que pudieran tener. En los clubes eso no pasa.

Una Selección debe seguir un proceso, porque en los clubes suelen imitarse formatos de otros, suceden situaciones que comienzan también a alejar lo formativo, porque la estructura del deporte en general no establece la diferencia entre uno y otro. Hay clubes que trabajan muy bien y pueden aportar la mayoría de jugadores, pero es necesario reconocer que todos los clubes tienen elementos de buen nivel, quizá pocos, pero que dentro de un proyecto selectivo, habrá muchos clubes que dejarán en el camino a sus “alumnos”

En fin, es cierto que pertenecer a un club, terminan encontrando los espacios, pero en una analogía algo tonta si usted amable lector lo permite, encuentre la diferencia entre “Mundial de Clubes” y “Mundial de Futbol”, en uno asisten clubes, con jugadores que probablemente no son los mejores, pero son parte de un club y tienen actividades secundarias, a un Mundial asisten los mejores de un país y esa pequeña gran diferencia, podría servir para identificar cómo los clubes deben hacer lo propio, pero en Chiapas las autoridades se han olvidado de procesos selectivos.