La Columna: Las intenciones están…

Las opiniones que se han vertido sobre el tema del futbol, en la mayoría de los casos han sido bienvenidas; sin embargo, no debe quedar duda sobre las formas en las que la gente pretende usar al futbol para sus fines y es ahí donde debe aparecer la conciencia del chiapaneco, para no caer en un juego en el que, una vez más, van a jugar con ellos.

No descarto que haya gente con interés, que pueda reunir a los del dinero para rescatar lo que perdieron los amigos poblanos, lo que dejaron de hacer, lo que no pagaron y esas formas tan delincuenciales con las que finalizó aquel periplo de Jaguares de Chiapas en el 2017; por ejemplo, en aquel draft en el que los desafiliaron, habían “vendido” el equipo a su administrador, como última jugarreta, para que lo dejaran continuar en Ascenso (en aquel tiempo), tras descender en lo deportivo. En la Liga MX se dieron cuenta y no lo permitieron, además de reconocer las innumerables cuentas pendientes.

En Chiapas quedaron un montón de proveedores que lamentaron haberse asociado con aquel “Chiapas Jaguar”, como los transportes que usaban, a quienes les quedaron debiendo pero no quisieron externar su situación, pues en aquellos tiempos trabajaban de la mano del gobierno en turno y no pretendían evidenciar lo sucedido. Creo al final pasó lo que no querían y no les pagaron nada.

Hay una agencia de viajes también, que tiene nombre de una zona arqueológica, que no quiso entrar en detalles, pero reconoció que estuvo cerca de la quiebra tras un adeudo importante que dejó el club y así, se pueden ir acumulando situaciones que siguen por ahí.

Esa parte de la historia se olvida fácil, aquellos que sacaban rajada, saben que es una buena oportunidad para ellos, pero desconocen que hay mucho que “resanar” para que el futbol pueda tener un entorno positivo y de desarrollo, en un país. Tampoco se trata pues de que se entienda en que aquí se está siendo negativo con ese tema, pero uno intenta estar apegado a la realidad.

Que no falta quién quiera, eso no lo podemos negar, intenciones buenas y quizá hasta proyecto. La realidad es que el futbol mexicano, tras casos como el de Chiapas Jaguar, hizo que la Liga MX ajustara sus requisitos y es cada vez más imposible que eso sea flexible de nuevo, para abrirle la puerta a cualquiera y con cualquier motivo.