La Columna: Lista de propósitos…
Con el paso del tiempo, las 12 uvas de cada fin de año, en esa cena en la que se realizan todo tipo de “promesas”, de propósitos y de actividades que se planean para el próximo año, ha tenido un pequeño cambio. El ciudadano común ya no tiene muchos propósitos, se han convertido en deseos y eso no es más que dejarle la responsabilidad al destino, de lo que sucederá en este 2025.
Por ejemplo, los seguidores del América, con mucha seguridad, desearon el tetracampeonato, en la historia del futbol mexicano solamente existe un equipo que ha hilvanado cuatro títulos consecutivos y conseguirlo pondría al conjunto de Coapa en ese “selecto” grupo. Si, no se equivoca, es Chivas el único tetracampeón.
El aficionado de Chivas también tiene un deseo y no es que el ansiado título llegue, todos saben que ganar para el Rebaño se ha convertido en una misión imposible. El principal deseo en Chivas es que el América no gane su cuarto título consecutivo, aunque en su equipo hagan poco para ser ellos quien lo evite, por lo menos hasta ahora.
Los seguidores de Cruz Azul desean que por fin el América ya afloje la paternidad, que en momentos importantes aparece, cuando todo luce como la mejor posibilidad, hay cosas que nunca cambian y América se ha encargado de apagar cualquier intento de sublevación de La Máquina. Claro que el deseo es ganarle al América en instancias importantes… o no encontrárselos más.
En este descanso decembrino, el futbol mexicano dejó muchas cosas para el análisis, hay temas que han pasado desapercibidos y que usted, amable lector, seguramente irá encontrando de a poco, pero en este arranque del 2025 en este espacio, queremos “desearle” que, siempre que este periódico esté en circulación, llegue a sus manos justo en esta página, donde trataremos de continuar opinando sobre el acontecer del deporte, un tema que será prioritario, que a usted le gusta y que a nosotros nos obliga a traerle el análisis.
Mientras, deseamos también que todo en esta materia sea por lo menos encaminado sobre el sentido común, que tengamos que hablar poco del dirigente y más del análisis de lo que nos gusta, es nuestro deseo y seguro el de usted también.
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