La Columna: Llegó fuerte Gago
O quizá es que a Chivas con muy poco ya parece que hay demasiada disciplina. Creo que esto último suele parecer de mayor forma, porque exigir a un futbolista profesional, que gana mucho dinero y que juega en un equipo importante, que se cuide en todos los sentidos que le exige su profesión, no está ni cerca de ser disciplina militar; al contrario, hay una gran falta de costumbre que, una báscula para cuidar el peso corporal podría resultar una medida extrema, pero en casi todo el mundo es normal.
Para que un jugador pueda tener un rendimiento físico idóneo, es necesario considerar esos temas. El futbol moderno evoluciona cada día y cuando se trata de realizar un futbol en el que deben hacer sacrificio que encuentra en el físico su principal fuente, ninguna medida está demás, pero es algo que el jugador ya debe tener como hábito.
Siempre se habla de que, físicamente, hay muchas diferencias entre el jugador mexicano y el resto, por lo menos del futbol competitivo, porque no existen hábitos que generen esas condiciones en las que el talento se exhibe de mejor forma. En muchas ocasiones, las lesiones suelen aumentar su dificultad dependiendo de cómo se cuide el jugador, por ejemplo, hay jugadores que cuidan todos los detalles y se lesionan muy poco, o cuénteme si Cristiano Ronaldo se habrá perdido muchos juegos en su carrera.
Está bien, dirá que exageramos al intentar colocar a los jugadores mexicanos a ese nivel, pero si no es esa la referencia, no encontraremos nunca las referencias para mejorar en todos los sentidos.
Imaginen que un jugador quiere “cerrar bocas”, pero acepta en su nuevo equipo que le pongan cláusulas disciplinarias; es decir, Christan Calderón deberá portarse bien o no le pagan, entonces, desde ahí ya se confirma que en su anterior equipo era indisciplinado.
Vaya que si el jugador mexicano es atípico, lleno de talento, peor carente de disciplina personal, de esa que le permite cuidar su materia prima, ya se lo contamos. Hay demasiados ejemplos de quienes no le encuentran el modo a la combinación de talento y estar en un equipo importante. Parece que lo lograron todo con llegar ahí, lejos de aspirar a ser inmortales ganando algo con su conjunto. Ya después parece que desperdician su talento, cuando la verdad es que no se esforzaron nada.
El pretexto de “es su tiempo libre” para hacer lo que le “venga en gana” es inservible si en la cancha no alcanzan ni el mínimo rendimiento, acorde con el salario que cobran.
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