La Columna: Milagro o fracaso

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Este miércoles puede consumarse otro gran fracaso del Barcelona. La situación de los catalanes en ambigua, porque una semana levantan pasiones, pero cuando la exigencia sube, dejan en evidencia que no se puede vivir de eso, las ilusiones se esfuman a la menor provocación y es ahí donde se puede perder la claridad en el medio de la confusión.

LO cierto es que, hasta donde vamos en la actualidad, el Barcelona ha conseguido sanear deuda de la que le impedía moverse en el mercado, pero lo hizo hipotecando el futuro inmediato; es decir, el Barcelona necesitaba entrar a la siguiente fase de Champions para ingresar dinero, del que entrega la UEFA y del que se gana por otros conceptos en bonos de patrocinadores.

Igual no va a dejar de ganar, pero nadie puede negar que es en menor cantidad y que no se consigue más que retrasar cubrir lo que se debe. Es un problema reajustar, pero en invierno tiene posibilidad de vender, que sería de gran ayuda, y aprovechar los seis meses restantes del ciclo, para hacer una reestructuración deportiva inmediata y ahí también se podría considerar al técnico, que sigue sin alejarse del vano discurso de jugar bien, aunque no consigan resultados.

Dicen los que saben que el Barcelona no puede ser menos que el Bayern y el Ínter, pero este miércoles tiene que demostrar eso, porque cualquier resultado que no sea ganarle al Bayern, elimina cualquier posibilidad, además de esperar que el Ínter tropiece y aumente todavía más esa posibilidad.

Si el Ínter gana este miércoles al Pilsen, habrá consumado también el fracaso catalán, que en lo deportivo no tiene forma de dar vuelco a la situación que lo aqueja. No puede ni por lo menos, depender de ellos mismos.

Tener 4 puntos de 12 posibles, el 30 por ciento tras vencer al equipo más débil del grupo y perder dos para empatar uno más, trae como consecuencia que hoy no tengan más que rezar a todos los santos para que el milagro se consume.

No hay pretexto, si no hay milagro, será fracaso por segundo ciclo consecutivo, que se acumula a una serie de fracasos que cada vez van aumentando una pesada loza en un equipo que busca revivir viejas glorias, pero que sigue lejos de cualquier posibilidad por ahora.