La Columna: No es con cualquiera
Es necesario que el padre de familia analice a quien le encarga la formación deportiva de su hijo y más en la etapa de la adolescencia, donde es demasiado fácil crearles malos hábitos y confundirlos con valores que se adaptan, la mayoría de las veces, a los intereses de quien los forma. Sí, evidentemente no se han detenido a pensar en ese tema, pero sucede y quizá hasta s vuelven parte.
Es cierto que todos los mensajes de motivación dicen que “ganar no es todo, es lo único” y si esa frase no se usa de manera correcta, podemos entender que hay que ganar a como dé lugar y en ese proceso, sin importar las formas. Ya no es solo un tema de espíritu deportivo, de sana competencia y eso va tergiversando los valores de los que hablábamos al principio.
Ya olvidemos los favores que hacen deportistas, porque ya quedó demostrado que puede hacer hasta campeones mundiales y si bien no es cosa menor, hay que concientizar las formas, cómo obtienes que cosa; después, la misma vida te va dejando claro que, quizá, te hicieron creer algo que no es tan real.
El fin de semana dejó muchas lecciones en el Taekwondo estatal, muchas verdades para todos que deberían servir de mejor forma para ir moldeando mejores deportistas, pero tal parece que no sirve, que hay que seguir viviendo en la mentira, en el engaño. Para muchos, hay que justificar todo, cuando deben pensar en que, si los resultados fueron los que fueron, el análisis debe ir encaminado a lo que hace cada uno y no si se mejor o por que la competencia.
En fin, las posturas post evento son claras, una de ellas busca que, a pesar de lo que ha sucedido en los últimos años, se pueda encontrar el balance para volver a tener un representativo estatal armónico; por otro lado, los “federados” siguen manejando el mismo discurso, limitan, coaccionan para que sus intereses sigan intactos y esa ruta que ha dado hasta campeones mundiales, siga intacta, aunque sea lo menos real para el atleta y para el que paga la mensualidad.
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