La Columna: Si se requiere explicar

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Dicen que, ni los patinadores están conformes con la manera en la que, casi, tuvieron que mendigar el apoyo del Instituto del Deporte hace un par de semanas. Dicen también que en el Indeporte no están nada contestos porque les echaron a perder los planes, uno de ellos era el de tener ese recurso disponible para cualquier eventualidad (imagine que de 100 mil, el monto para poyar se elevó a 350 mil. 250 tuvieron que cederse), pero tampoco están muy conformes en las maneras en los que los exhibieron, porque bastó que los atletas se postraran el Palacio de Gobierno, que alguien levantara el teléfono y de inmediato fueran llamados del Indeporte, la orden ya estaba dada y había que atender.

Los patinadores, mejor dicho, los entrenadores y los padres de familia, no están tan conformes con el papel que jugó el Presidente de la Asociación, y es que se supone que es ahí donde entra la figura de un presidente para encarar un problema; sin embargo, afirman que desde la oficina principal del Indeporte, bastó un par de mansajes de whatsapp para que, tanto en presidente como uno de los entrenadores, dejaran de andar “jodiendo” prácticamente, sabedores de que su “chamba” estaba en riesgo. Es lo malo de servir a dos patrones y en casos como éste, quedarse en el medio de un conflicto de intereses. O defienden a la institución que les paga, o a sus deportistas. Vaya dilema.

Los más molestos son, de nuevo, los padres de familia de los patinadores, quienes van a tener que poner de nueva cuenta de su bolsa, para que en el Indeporte puedan presumir de resultados, como si todo lo que sucede con las medallas que se ganan en eventos importantes, sea producto de una gestión que, lejos de facilitar condiciones para que los deportistas compitan de la mejor forma, viven molestos porque los obligan a hacer su trabajo.

Todos son culpables, porque en el caso de los deportistas y sus padres, permiten que les metan mano en el bolsillo, todo por los hijos. Los entrenadores, porque saben que existe ese problema, pero se esperan hasta última hora para terminar aceptando lo que les den y permiten, al final, tener dirigentes que tienen conflicto de intereses con el Indeporte y eso va a impedir, siempre, que puedan pelear los derechos de los deportistas.