La Columna: Suena feo pero…
Lo que sucedió en España este fin de semana, cuando el Barcelona se coronó campeón de liga derrotando en calidad de visitante a su rival de ciudad, en Espanyol, deja en evidencia cómo es que el tema irracional va ganando terreno y es que se va a juzgar la acción de la invasión de aficionados “periquitos” para impedir el festejo del Barca, pero el primer gran problema es no palpar que celebrar en ese estadio no era lo más correcto.
Sí, es evidente que debe pasar, se está ganando una liga y que a partir de ahí se pierdan las dimensiones, pensando en que el rival y sus aficionados, después de todos los desencuentros que se han vivido en los últimos meses con el futbol y en general con lo que históricamente sucede en Catalunya y en Barcelona, más específicamente.
No es común que se combinen estos factores, que el eterno rival de ciudad se llegue a coronar a la casa del que ha sido inferior, pocas veces pasa el tema es que siempre se habla en torno a eso, si hay obligación de cumplir con la deportividad o cosas de ese tipo y con eso se va creando una animadversión en la grada, que concluye en estos temas.
EL Barcelona necesitaba ganar para coronarse, por lo que el tema del pasillo antes del juego se desechó, ya será el siguiente rival del Barcelona el que decida si lo hace; el Barca ganó, y con eso es un hecho que debió palpar el ambiente, quedarse a celebrar no era lo mejor, se arriesgaron y sucedió lo que pasó al final.
El Espanyol, para colmo, perdió la categoría casi oficialmente y después, no olvidó que en el primer semestre del torneo prohibieron la entrada de aficionados con los colores del Espanyol en el Camp Nou, argumentando una serie de factores que demuestras que, para los seguidores del Barcelona, el resto de equipos de LaLiga les debe todo y ellos pueden darse lujos como el de negarse a cumplir con los protocolos, una parte de ese sentimentalismo radical que convierte a Catanlunya en una región que se resiste a España, que lucha por ser independiente y que transmite al equipo de futbol, al escaparate que le aporta a todo aquel que quiere mandar mensajes.
EL futbol está en problemas, aunque ahora fue en España, en el mundo suceden cada vez más este tipo de actos en el que todos son responsables, para se niegan a aceptar su parte de culpa en estos temas cada vez más comunes.
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