La Columna: Un atento llamado
¿Alguien puede decirle a Ángel Torres, si conoce bien a la persona que puso a dirigir el deporte en Tuxtla?
Es que en cada paso que da el buen Maximiliano García Betanzos, deja muestra de no contar con los elementos mínimos para estar al frente de una responsabilidad tan grande. Aunque en este espacio ya les habíamos contado, que es un plan en el que se requiere de tener a alguien en el Indetux, que únicamente sea representativo, porque el plan de trabajo y lo que piensan ejecutar, será desde el Indeporte; es decir, hay quien afirma que durante las campañas, el ex luchador era quien conducía el automóvil en el que se manejaban por distintos sitios, personajes como Adonaí Sánchez y el resto de gentes que asumieron en el Indeporte, porque la idea era que lo colocaran ahí, en Tuxtla.
De inicio, es evidente que no todo en el deporte es tomarse fotografías detrás del Gobernador, no es el Ejecutivo Estatal tomándose fotos contigo, eres tú tratando de tener esa foto que te pueda dar algo de mensaje en redes sociales.
Dicen en redes sociales que, en un evento al que fue invitado, como parte de una conferencia de la asociación de futbol rápido y 7, el “dirigente” hizo acto de presencia, pero dejó en evidencia que tiene prensa-fobia, pues su primer movimiento en el recinto donde se realizó esta conferencia de prensa, se aisló en una mesa, sin hablar con nadie, como si en algún momento, esos mismos reporteros no fueron quienes lo encumbraron en sus épocas de deportista, como para decir que no los conoce o no los recuerda.
Y así como lo llevaron a saludar, cuando terminó la conferencia, apenas y atendió a un par y salió rápido, para evitar cualquier situación.
Quizá los representantes de los medios ahí presentes, no entendían las razones por las que un funcionario público se olvida de todo el protocolo de ser eso; sin embargo, aquí consideramos que el ex atleta de alto rendimiento no sabe hablar, no tiene discurso y teme verse exhibido sobre temas que están relacionados a su cargo, es decir, teme que le pregunten algo de su proyecto, cuando al que deberían preguntarle es a Adonaí Sánchez.
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