La Galería: “Materializando los recuerdos dorados”; Varo Medrano

Tuxtla.- Álvaro Medrano, mejor conocido como Varo Medrano, es un talentoso artista autodidacta cuya obra pictórica se caracteriza por el uso distintivo de la hoja de oro como medio principal para comunicar sus emociones y plasmar sus conceptos de manera única y profunda. Este recurso material, con su brillo y simbolismo, se ha convertido en el eje central de su discurso visual, aportando un aura de atemporalidad y reverencia a cada una de sus piezas.

El origen de su propuesta artística surge con la serie “Recuerdos dorados”, donde Varo utiliza sus memorias fotográficas familiares como punto de partida para crear imágenes cargadas de nostalgia. En estas obras, explora la relación entre el pasado y el presente, evocando momentos que, aunque ya no están físicamente, permanecen vivos en la memoria. Las tonalidades doradas no solo realzan la dimensión emocional de sus creaciones, sino que también simbolizan el valor y la eternidad de los recuerdos.

Continuando con esta línea temática centrada en la familia y la nostalgia, Varo presenta “Cuidado con el gallo”, su serie más reciente. Aquí, su obra adquiere mayor solidez y claridad conceptual, consolidando una narrativa visual que no solo es íntima, sino también profundamente reflexiva. En esta etapa, el artista da un paso adelante en la madurez de su lenguaje plástico, explorando nuevos matices en su técnica y en la narrativa que transmite.

En su búsqueda por conceptualizar su arte, Varo Medrano encontró en la hoja de oro un vehículo expresivo insustituible. Desde ese hallazgo, no ha dejado de experimentar y perfeccionar su manejo, logrando que este elemento trascienda lo decorativo para convertirse en un componente simbólico y conceptual de gran peso. Actualmente, su proyecto artístico avanza hacia nuevas propuestas, explorando soportes alternativos que amplían y profundizan el significado del material dorado, fortaleciendo aún más su visión y su identidad creativa.

Un dato curioso sobre el origen del nombre de su serie Cuidado con el gallo tiene una entrañable conexión con los recuerdos de su infancia. Varo nos comparte una anécdota que marcó su hogar:

“En mi casa teníamos un gallo muy bravo. Cada vez que las personas pasaban cerca del portón, este se les lanzaba sin pensarlo dos veces, causando sustos y risas por igual. Mi papá, cansado de los incidentes, decidió pintar un letrero que decía ‘Cuidado con el gallo’. Curiosamente, ese letrero sigue ahí, intacto, como un testigo mudo de aquella época.”

Esta historia, además de aportar un matiz personal y nostálgico, encapsula el vínculo entre la memoria familiar y los elementos que inspiran su obra. Así, el letrero no solo es un recuerdo, sino también un símbolo que conecta su presente artístico con las raíces de su pasado.

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