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ALEJANDRA OROZCO

La aventura de ser mamá: Lactancia en el segundo embarazo

Tuxtla.- Una de las inquietudes que he tenido estas dos últimas semanas es: ¿qué pasará con mi lactancia? Por lo que me di a la tarea de investigar al respecto para poder tomar una decisión que nos beneficie a las tres.



Al consultar a médicos y consultoras de lactancia, esto es lo que aprendí: la lactancia durante el embarazo puede continuar sin ningún problema, siempre y cuando no haya amenaza de aborto o no se trate de un embarazo de alto riesgo, ya que al amamantar el útero se contrae y esto podría inducir un parto antes de tiempo.


En mi caso, si bien tiene poco tiempo que tuve mi cesárea y eso me tiene en mayor vigilancia, hasta el momento no ha habido señales de alarma, todo marcha bien y normal gracias a Dios, por lo que el médico me dijo que puedo continuar dándole pecho a Elisa en lo que se está formando Renata.


Por el otro lado, mucha gente me ha dicho que ya debo destetar a Elisa, porque cuando nazca Renata la puede agarrar contra ella, porque no voy a poder darle pecho a las dos, para que pueda descansar, y más razones que estoy segura son por mi bien y con las mejores intenciones.


Pero ahí les va: sí se puede amamantar a dos bebés de diferentes edades al mismo tiempo, se llama lactancia tándem y aunque no es tan practicada, es totalmente segura, y tiene muchos beneficios para nosotras tres.


Según una asesora de lactancia, a la semana 20 del embarazo -en la que estoy actualmente- empiezo a producir calostro otra vez, por lo que va a cambiar el sabor y el volumen de mi leche, estos dos factores podrían no gustarle a Elisa y por eso muchos niños se destetan solitos en este punto, aunque hay otros a los que les vale y siguen pidiendo su chichi.


Si sigo con la lactancia hasta que nazca Renata, el hecho de que Elisa siga tomando pecho le va a ayudar a su hermanita a poder tomar más y mejor leche, estimula a que salga más rápido, facilitándole la chamba y teniendo así contentas y bien alimentadas a las dos.

La realidad es que sí me gustaría que Elisa se destete antes de que nazca su hermana, en primera para poder descansar más y dormir por las noches, además de que estoy muy sensible y estar todo el día dando pecho llega a ser molesto y un poco doloroso, además no quiero que la agarre contra su hermana cuando nazca o que piensa que ella “le quitó su chichi”.


Sin embargo, Elisa está súper chipil, no se me despega, todo es conmigo y me pide más chichi que antes, y para destetar recomiendan que esto sea en un momento estable y sin cambios en su vida para que no le afecte, por lo que emocionalmente no sé si sea el mejor momento para hacerlo.


Idealmente, el destete respetuoso consiste en ir quitando una toma a la semana, empezando por las del día y al final las de la noche que son más difíciles, lo que estoy haciendo es tratar de distraerla durante el día cuando me pide pecho, ofreciéndole agua, algún snack o ir a jugar, para que se le olvide un poco y no negárselo tajantemente, para que no piense que “ya no la quiero”.


Y es que a estas alturas, mi lactancia más que ser un acto alimenticio es un acto de amor, es la forma en que nos sentimos unidas y ella se refugia en mí, no puedo nada más quitárselo como si fuera un alimento de su dieta, es mucho más que eso.


Así que no me estoy presionando, dejaré que fluya y que ella esté lo más lista posible para dejarlo, lo ideal sería que se destete antes de que acabe el año, pero si no sucede, estoy dispuesta a darles lactancia a las dos, no puede haber acto de amor más puro, con todo y las dificultades que esto pueda representar para mi.

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