Los dulces típicos más buscados

SCLC.-Cuando hablamos de gastronomía chiapaneca, hay mucho qué contar, pero no solo debemos referirnos a lo salado, también tenemos nuestros propios dulces elaborados por artesanos de la región, y es que son meras artesanías, llenos de colores, sus propias formas y sabores que deleitan el paladar.

En San Cristóbal se encuentra incluso el Mercado de Dulces, lugar que reúne los manjares más dulces y exquisitos que se producen en la zona y permite recorrer sus pasillos y admirar, escoger y probar los que a uno le llamen más la atención para hacer las compras, incluso se pueden llevar como recuerditos de nuestra visita.

De manera general, podemos hablar de los dulces de yema, con formas de animales, flores y frutos, también están los gaznates, tártaras de xturrón y de yema (envinada), cocadas, nuégados, chimbos, higo, cupapé, mazapán, los dulces de leche, los empanizados de cacahuate, el confite, anisillo, el dulce de ate, la melcocha, las trompadas, los de miel virgen, el acitrón, calabaza, camote, las cajetas, los duraznos pasa, así como una variedad de pastelitos, muchos rellenos de frutas de la región.

Hay otros que son dulces de fiesta, por ejemplo, para el día de Corpus Christi se elaboran especialmente dulces de azúcar: botellitas de jerez, ramilletes de flores, animalitos, limones rellenos de camote y coco, sin faltar las mulitas hechas de hoja de maíz cargadas de dulces.

En época Navideña son típicas las hojuelas tendidas, elaboradas de harina, huevos enteros y yemas, manteca, azúcar, sal y jugo de naranja, adornadas con azúcar y canela; y las hojuelas de Rosa también con azúcar y canela encima, de igual forma los buñuelos.

En orden geográfico, están los dulces tradicionales de Sancris, que son el resultado de las enseñanzas de las monjas de la Encarnación del convento de Ciudad Real, de ahí viene toda esta tradición del pan coleto, amaranto, nuégados, caramelos de miel, trompadas, melcochas y turrón.

Los dulces de Comitán son una delicia, entre ellos encontramos el chimbo, salvadillo con temperante, nuégados, que se consiguen en los puestos de artesanos dulceros ambulantes que se ubican alrededor del Parque Central Santo Domingo, esto sin dejar de lado el chimbo, africanos, marquesote, dulce de cacahuate, dulce de coyol, empanizado de cacahuate, rosquitas de nata o la melcocha.

En Chiapa de Corzo está el ante, dulce conformado por un merengue y pan macerado con aguardiente o posh y al final se espolvorea con canela; la bolona, dos panecitos unidos por una miel la cual puede ser de piloncillo o azúcar con carmín rojo, el camote horneado, los dulces curtidos como jocote o nanchi, que se dejan reposar con azúcar, agua y trago, la melcocha de panela, los nuegaditos fritos, el puxinú, dulce de sorgo y miel de forma rectangular, el suspiro de yuca y piloncillo, o el turrón con canela.

En Tapachula encontramos dulce de nanchi, de papaya, chilacayote, mango, coyol, todos estos cocinados con jarabe, la mistela; en Tonalá hacen marquesote, turulete, zopilote, polvorón, ojo de buey, dulce de coyol, papaya, calabaza, chilacayote, mango y almendra.

Las frutas de la región son muy variadas y dan pie a la preparación de bebidas refrescantes, como la guanábana, poma rosa, el papaúsa, chico zapote, el zapote negro, grosella, marañón, cocos, mamey y una gran variedad de mangos como el criollo, manzano, petacón, Ataulfo, oro y piña.

Cada región ofrece su propia variedad de frutos y dulces, muy apreciados y buscados por gente de la región así como por visitantes y turistas, estos dulces no se encuentran en otros estados y forman parte de nuestra gastronomía, cultura e identidad chiapaneca.