Lukaku apunta a cuartos
Roma.- Romelu Lukaku apareció cuando más le necesitaba su equipo. Cuando el empate ante el Oporto era lo más probable, emergió la versión de ese ariete belga que fue la estrella del Inter hace no tanto. Con un gol clave en San Siro, Lukaku tumbó al Oporto (1-0) y acercó los cuartos de final al Inter.
Comenzó en San Siro un partido lleno de incertidumbre, de miedos y de respeto. Tanto al rival como a la competición. Inzaghi y Conceincao fueron los únicos que regalaron una sonrisa antes de término de los noventa minutos y fue en el saludo previo, en un reencuentro entre dos excompañeros en aquel Lazio que ganó el 'Scudetto' en el 2000.
Se desarrolló con una clama tensa el choque hasta que llegó la jugada que provocó que los jugadores descargaran toda la tensión en el Meazza. En un ataque prometedor del Inter, Darmian fue al suelo tras sentir el contacto de un defensor dentro del área. El Inter tiró la pelota fuera para que el colegiado revisara la jugada y cuando éste dejó claro que no había nada que valorar, Otavio puso el balón en juego con picardía, aprovechando que el combinado interista estaba descolocado.
El árbitro paró el juego porque Onana tenía otro balón en las manos, pero los jugadores del Inter fueron a echar en cara a Otavio su jugada, lo que desencadenó una tangana que se saldó con amarilla para el propio Otavio -que a la postre sería su condena- y otra para Dimarco.La doble tentativa despertó a un Inter que solo había gozado de una ocasión en la segunda mitad. También los cambios de Inzaghi, que introdujo a Brozovic y a Lukaku para dar un aire fresco al centro del campo y a la línea ofensiva.
Funcionó el plan del técnico. Ambos entraron con el pie derecho, cambiando la cara de sus compañeros, el juego de su equipo y generando ocasiones que provocaron el empuje de San Siro. Una situación que se vio beneficiada con la segunda amarilla de Otavio por una falta. El primer paso para el gol.
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