Mariana Araujo, entre tianguis y mil cosas más
En este nuevo episodio, conducido por Pau Conde y Ale Rovelo, tuvimos como invitada a Mariana Araujo, una empresaria con toda la actitud y energía positiva, creadora de un tianguis muy exitoso desde hace ya casi dos años; se auto describe como un torbellino, es mamá de tres, el más grande ya empezó a estudiar fuera, los otros dos todavía están chicos, felizmente casada, su marido la apoya por todos lados, es una mujer fuera de serie, a su vez es directora general de una escuela, le encantan los niños.
“El proyecto nació de una idea después de pandemia, yo utilizaba muchas cosas, accesorios, y en el confinamiento estuve casi con la misma pijama, me quedé acumulando muchas cosas para mi hija, pero creció y no le gustaron, con una amiga vimos que la venta de garage aquí no era tan común, pero yo estaba acostumbrada a donar mis cosas, me daba pena venderlas, entonces junto a varias amigas para que también vendieran y le pido su salón prestado a mi hermano, invito a otros a vender comida y cocteles, aunque la primera edición un fracaso, empezamos a ver y salían contentas, ese día cayó un tormentón, todas corriendo, fue una experiencia fue muy buena, todas las que vendieron y llegaron se fueron contentas a pesar de la lluvia, de cargar, subir y bajar”, señaló.
Aunque ninguna de ellas se dedicaba a vender, solo lo hacían por hobbie, aún así quedaron con ganas de más, es así como llegan al tercer año que hacen una edición especial, por primera vez fueron dos días de tianguis, han ido cambiando el chip, al principio sus papás le decían que si no tenía nada más que hacer, su mamá siempre ha sido muy apegada a lo natural, estuvo con la idea de cuidar el planeta, ella le enseñó a promover y parte de la economía circular es esto, ya luego hasta su mamá llegaba a vender su abono, amigas y conocidas han querido participar, en esta última edición de sábado y domingo fueron 100 participantes cada día.
Hasta Paulina compartió que se compró una bolsa por 200 pesos, de las caras de noche, la mayoría de la mercancía es cosa usada, pero hay también productos con etiqueta, siempre sale con algo, mientras te puedes echar tu michelada, tu mojito, comes rico, aunque lo más importante de esta iniciativa es que un 90 por ciento de las expositoras son mujeres, que se dedican a todo, desde ventas por catálogo, joyas, les encanta el ambiente, las que venden de segunda mano no es por sustento, sino para inculcar a los hijos el valor de las cosas, cuando lo gastan ya es con más consciencia, que vean el impacto de que pueden usar cosas de segunda mano y no pasa nada, en un mundo de materialismo y consumismo compran lo que les gusta aunque les cueste 50 pesos y no pasa nada, hay señoras que sí son bazaristas, otras que primero llegan como clientas y después entran como vendedoras, lo bonito es que se ha ido haciendo comunidad y todos apoyan en lo que se necesite, muchos se ubican pero no todos saben quién es quien, todos son familia… la encuentras en Instagram y Facebook como El Tianguis Tuxtla o @eltianguis.tux.
“La idea es que el próximo sea en febrero, es cada dos meses, en diciembre aprovechamos que hay dinero, regalos y hay que activar, hicimos una edición especial y ahora más porque fue doble, hemos estado en la Xamaipak, pero ahora estaremos en una sede sorpresa, cada vez hay más personas y ya no caben, en diciembre lo hicimos en Galerías Boulevard, a lado del estacionamiento de Sears, no solo es ropa o joyas, hay perforaciones, comida, bebidas y sumamos a alguien que se pueda apoyar, ahora fueron tres, la Cruz Roja, que vendieron ropa y botiquines para la delegación, también hay un movimiento permanente para reciclar PET, tapitas y todos estos residuos, con Amanc, de niños con cáncer, todo lo recaudado va directo para los niños, y se sumó el Banco de Alimentos, a ellos no se les cobra lugar ni nada”, contó.
El punto es el fortalecimiento a la economía de las mujeres, hacer comunidad, que se ha dejado muchísimo por el individualismo, las compras en línea, retomar esa idea de los comercios locales, hay muchas ideas que se están retomando, su papá es el que más la cuestiona, la hija loca, pero la locura pegó, están sus hijos, la escuela, su marido, todas las actividades, pues no solo se dedica a esto, le preguntan qué gana, se estresa, aunque lo disfruta, negocio no es, cobra una cuota significativa para la renta de carpas, mobiliario, ve que todos se la pasen muy bien, eso la llena más, ha conocido a personas valiosas que ya son tiangueras hermanas, el primer año apoyaron a dos mujeres con cáncer, una ya falleció, pero todos apoyaron con su entrada, sus ventas y donaciones, recibió un diploma de Cruz Roja, entre otras satisfacciones, es fácil ir al tianguis, comprar, divertirse, no cuesta más, eso le gusta de estar de intensa con estos proyectos.
“Soy muy soñadora, me ilusiona la política, me casé con una persona que le encanta la política, es más la causa que el querer estar, me invitaron a coordinar la campaña de las mujeres de Xóchitl Gálvez desde la sociedad civil, y pese al síndrome del impostor, yo quiero que Tuxtla esté mejor y por eso se fue dando, fui conociendo personas, abriendo caminos, éramos más de 300 personas de todos lados, no sabía nada, pero aprendí que todo tiene un orden, que ayudar no es fácil, no era por un hueso, cuando tienes ganas todo se va dando, me deja la satisfacción de lograrlo aún con las dudas, conocí mucha gente con la misma forma de pensar y ganas de hacer un cambio, ideas positivas que ayudan a la sociedad independientemente de la política, conoces cómo se hacen estas cosas, aún con la diferencia de ideologías y objetivos compartimos una amistad y lo valioso es diferenciar los espacios, hacer política es a diario, no solo en la cámara, me dejó mucho aprendizaje”, reconoció.
Mariana creció muy cómoda, acompañaba a su papá a campaña, don Enoch Araujo, que fue presidente municipal, ella tenía nueve años pero se fue acercando más, recuerda que se la pasaba en el DIF con su mamá, sus papás han ayudado mucho a instituciones sociales, eso ya lo traía, iban a visitar la guardería, a los viejitos, al ayuntamiento, fueron tres años que considera no aprovechó porque estaba muy chiquita, cuando en la calle le dicen del trabajo de su papá se le hace el corazón gigante, es lo que le gusta, lo que aprendió, a su hermano se le da más, pero pudo crecer como persona, la política es bonita cuando se sabe llevar, aunque no fue el objetivo, le sirvió y aprendió muchísimo, gracias a todos los que se sumaron.
“Sígannos en las redes sociales para enterarse de nuestros tianguis, hay de todo y para todos, bueno, bonito, barato, ropa de marca a precio de paca, juguetes, mascotas, es pet friendly y llegan emprendimientos con cosas nuevas de joyería velas, de todo”, invitó.
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