Masacre del 68 digue impune

En En el marco del 56 aniversario de la masacre de Tlatelolco, ex líderes del Movimiento Estudiantil del 68 señalaron que la disculpa pública que ofreció la presidenta Claudia Sheinbaum a nombre del Estado mexicano fue insuficiente, pues se necesita avanzar en las investigaciones contra los responsables. Apenas por la mañana, la mandataria expidió un decreto por el cual ordenaba emitir una disculpa pública, así como la no repetición de los hechos. La disculpa la realizó la Secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, quien nombró los hechos como “un crimen de lesa humanidad”. Por la tarde, se realizó la tradicional marcha del 2 de Octubre, misma que se dio cita para su inicio a las 16 horas en la Plaza de las Tres Culturas, el mismo lugar donde hace poco más de 50 años murieron y fueron desaparecidos decenas de estudiantes. El ex líder estudiantil Félix Hernández Gamundi, uno de los sobrevivientes de la masacre, reiteró que aunque la disculpa del Gobierno es bienvenida, resulta necesario dar seguimiento a los autores materiales e intelectuales de la masacre, aunque muchos ya han fallecido. “El decreto dice que el Estado se compromete a la no repetición. También dice este propio decreto que se tiene que abrir el espacio y los caminos para la acción de la justicia. Es lo que venimos demandando desde hace más de 50 años”, reclamó desde el templete del Zócalo capitalino, a donde llegó la marcha. El llamado fue secundado por una vocera de los comités, quien expuso: “Las disculpas no eximen a los asesinos. Necesitamos a los asesinos en la cárcel”. El mensaje fue recibido por los contingentes de universitarios que marcharon con pancartas que denunciaban la participación del Ejército en crímenes de desaparición y asesinato de los estudiantes del 68, y gritaban consignas como: “Ni perdón, ni olvido, castigo a los asesinos”. Desde Tlatelolco, los alrededor de ocho mil manifestantes caminaron sobre Eje Central, acompañados de una camioneta con altavoz. Víctor Guerra, del Comité del 68, hizo uso del micrófono durante la caminata para denunciar que no bastó la disculpa pública emitida por el gobierno mexicano, pues es importante actuar contra los actores, mientras varios actores materiales siguen con vida. Félix Hernández reiteró que existe una línea de actores intelectuales de la masacre, que incluyeron al Presidente de la República, Gustavo Díaz Ordaz; el Secretario de Gobernación, Luis Echeverría; los procuradores generales de administraciones posteriores; y los autores materiales, elementos de las Fuerzas Armadas. El hecho de que se viera involucrado el Ejército, como sucedió en el caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa, dijo, frenaron los avances en las investigaciones. “Cuando aparecen los papás y las mamás exigiendo que se entregue la información de los militares, el asunto se atora. Eso es algo que no puede seguir pasando”, señaló. El reclamo en contra del Ejército mexicano fue una constante de la marcha, en tanto normalistas, estudiantes de la UNAM, IPN, UAM, Chapingo y de otras universidades utilizaban las imágenes de soldados en las pancartas con el mensaje “Fue el Estado”. A la llegada de los contingentes de la marcha al Zócalo, se instaló un templete con varios oradores, en tanto que algunos de los manifestantes conformaron un bloque negro que accionó con petardos y piedras contra un edificio del Gobierno de la Ciudad de México. A su encuentro salieron decenas de elementos policiacos, quienes emplearon extintores contra los manifestantes y rodearon el Zócalo sobre las calles Monte de Piedad y 16 de Septiembre.