Mipymes mueven más del 90% de la economía del país
Tuxtla.- Para Néstor López López, síndico del Contribuyente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), los anuncios de apoyo a las micro, pequeñas y medianas empresas, aunque sean mínimos como el que echó andar el gobernador Rutilio Escandón, se convierten en un aliciente sobre todo si se recuerda que el 99.9 por ciento de las compañías en México son Mipymes.
De repente, dijo, pareciera que la administración federal está desentendida del tema, “aunque ha habido apoyos, pero no sé si esos apoyos son canalizados de forma eficiente, y siento que aún no caen todos”, cuando ya se habla de una contracción económica de al menos 8 puntos porcentuales a nivel nacional.
Tan grave es la situación, advirtió, que será difícil una recuperación inmediata e incluso, pronosticó, sería el “lastre” del actual sexenio, de ahí la importancia de que en estos momentos se “inyecten” recursos a las Mipymes.
Para él, ironizó, pareciera que respaldar a las empresas es hacerlo a favor de Carlos Slim, Emilio Azcárraga o Ricardo Salinas quienes, de seguro, sí reciben apoyos como la condonación de impuestos, lo que se comprueba en listados del SAT, “pero pensemos en las Mipymes que generan 8 de cada 10 empleos y la mitad de la economía en el país”.
Aunque está consciente de que las grandes empresas aportan hasta el 50% del Producto Interno Bruto y otros beneficios, resaltó que no se compara con las micros, pequeñas y medianas empresas, pues “esos grandes negocios tienen planes de diversificación, cuentan con reservas creadas, con fondos de contingencias, cosas que no tienen las Mipymes”.
Por ello, especificó que, ante una pandemia como la que se vive en la actualidad, las más “golpeadas” son las Mipymes que, incluso, tienden a quebrar porque carecen de esa solvencia, “y si les ofreces un crédito, aunque sea pequeño, al menos les das algo de certidumbre”.
El que una Mipyme “truene”, lamentó, generaría informalidad, lo que sería caótico para la ya afectada economía local, “porque al final de cuenta el empresario buscará cómo obtener recursos, y nos preocupa más en la actualidad porque México está por los suelos”.
Incluso Néstor López criticó una de las estrategias del gobierno federal, de medir la felicidad, “con todo respeto, eso es imposible, y sí habría como indicadores, pero al final del día es algo cualitativo, no cuantitativo; el gobierno no es Dios, y por ello no puede basar su plan económico en un tema de moralidad”.
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