Mujer pierde la pierna por negligencia médica
- RUBÉN PÉREZ
- 10 oct 2024
- 2 Min. de lectura
Tuxtla.- Una negligencia dejó a Felícita Pablo Morales si la mayor parte de su pierna derecha. Ella llegó al Hospital Tuxtla, ubicado en esta ciudad capital, desde su natal Francisco León, municipio zoque, para que le ayudaran con el problema que tenía en su rodilla por desgaste de cartílago.
Sin embargo, la mujer de 64 años nunca se imaginó que, en la capital, un médico traumatólogo la operaría de forma inadecuada, sin estudios previos, y aparte le cobraría por ese procedimiento alrededor de 75 mil pesos.
Feliciano Ovando Pablo, su esposo, cuenta la “tragedia” que vivió ella a manos del médico David N, quien cometió un grave error que marcará la vida de la mujer hablante de la lengua zoque.
Aclaró que tuvieron que trasladarse porque no contaban con ningún estudio y se suponía que en Tuxtla hallarían una atención correcta para su mujer, “le dolía mucho la rodilla, sufría bastante, pero así andaba”.
Comentó que el médico les había dicho que ella necesitaba una prótesis y que él sabía cómo manejar la situación, por lo que acordaron una fecha para que la tratara.
Recordó que el doctor observó la situación de Felícita y advirtió que el 70 por ciento de su pierna ya se había perdido, pero que trataría de ayudarla, pues la sangre ya no corría hacia el pie.
“Entonces tuve que aceptar que hiciera eso. Pero uno no sabe, y ahora siento como si una parte de mi vida también se afectó, porque mi esposa, para mí, es mi mano derecha; esto nos acabó la vida, porque no podremos trabajar igual, como antes”, aceptó.
Rememoró que Felícita, además de las labores del hogar, también se esforzaba por hacer ventas como de tacos, para meter más dinero a su hogar, “queremos que se haga justicia, porque ya no será igual que antes”.
Tras dejar en claro que acudirán ante la instancia competente para interponer una demanda por negligencia médica, pidió que se haga justicia y que ese galeno sea sancionado como se merece, “porque no quiero que les haga lo mismo a otras personas”, declaró.
Afirmó que David N sólo se basó en una radiografía que días antes le habían tomado a Felícita, pero él, dijo, no solicitó nada y así intervino a la mujer de su rodilla. “No ordenó nada, ningún análisis, nada, y así la operó”.
Lo más complicado, manifestó el denunciante, es que tienen que viajar más de tres horas para moverse de su pueblo a Tuxtla, lo que les genera muchos gastos, y ya no tienen más recursos.
En la actualidad, Felícita se recupera en un lugar que ayuda a personas de bajos recursos, sin embargo, en pocos días tendrán que salir de ahí y hacer todo lo conducente para que este caso de negligencia no se quede en la impunidad. “Como somos indígenas, muchos se abusan de nosotros, pero no nos vamos a quedar callados”.
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