Población vulnerable resiente bajas temperaturas
- ALEJANDRA OROZCO
- 4 dic 2024
- 2 Min. de lectura
Ni bien ha acabado el mes de noviembre, y ya se adelantaron las heladas en San Cristóbal de las Casas, habitantes de este pueblo mágico han registrado temperaturas de hasta 4 grados centígrados, han amanecido cubiertos de escarcha y finas capas de hielo, con lo que ya comienzan a sentirse las temperaturas propias de la temporada invernal.

Ante ello, hay grupos de la población más vulnerables a padecer sus efectos, afuera del Hospital de las Culturas, por ejemplo, decenas de familias acampan a la espera de recibir noticias de los pacientes, y para protegerse del frío, apenas y pueden utilizar cartones, bolsas de plástico, lonas o pedazos de nylon que otras familias han dejado, que de poco o nada les sirven para hacer frente al termómetro.
Al interior de estas casas de campaña improvisadas, colocan colchas, cobertores, los que tienen más capacidad económica un catre, donde se acurrucan esperando que pase lo peor, que son las noches y madrugadas donde más baja la temperatura, hay quienes incluso recurren al uso de fogones o fogatas improvisadas, para calentarse o calentar su comida, para su sustento.
Sin embargo, cabe mencionar que el uso de estos instrumentos no es recomendado, toda vez que pueden resultar letales, en 2022 dos menores fallecieron por intoxicación con monóxido de carbono, desprendido del anafre que su mamá dejó encendido mientras salió un momento, es por eso que las autoridades de Protección Civil recomiendan no utilizarlos, o bien, hacerlo afuera de espacios cerrados.
Algunos grupos de voluntarios, acuden a este espacio para regalarles una comida caliente, que les levante el ánimo, los nutra y les ayude a atravesar por estos difíciles momentos, ya que muchos son foráneos y no cuentan con recursos para pernoctar en otro sitio o comprarse algo para desayunar, comer o cenar.

Tan solo en la capital chiapaneca, el termómetro también ha llegado hasta los 15 grados, que para su ambiente caluroso sí es un descenso significativo, es la gente que duerme en exteriores, como los migrantes que aún acampan en algunos espacios públicos, quien ya ha presentado incluso algunas enfermedades debido a los cambios de temperatura.
Una de las migrantes que ahí habitan, señala que ya comienzan a presentar gripa y resfriado, pues no se alimentan ni se cobijan bien, y es que muchos han tenido que irse a refugios o hoteles, pero otros no tienen la solvencia para poder arrendar un sitio digno para pasar la noche, permaneciendo en espacios como el Parque Santo Domingo, donde algunas casas de campaña han sido reforzadas con nylon y plástico para tratar de aminorar la temperatura al interior.
Dicen, que solo Dios puede cobijarlos, ya que las noches son duras, pero agradecen a la ciudadanía que les ha extendido la mano y les ha donado cobertores, suéteres y sábanas que les ayudan a mitigar los efectos de la temporada, en lo que pueden conseguir permisos o dinero para continuar su camino hacia el norte del país.
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