"Política de descentralización no cuajó en Chiapas ni en todo el país"
Tuxtla.- La descentralización de algunas áreas de gobierno no se logró en México durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador porque su intención, al final de cuentas, fue la de concentrar el poder en el centro del país, consideró Antonino García García, investigador de la Universidad Autónoma de Chapingo, con sede en San Cristóbal de Las Casas.
Como se informó en su momento, la pasada administración intentó colocar las direcciones de las dependencias o instancias u organismos paraestatales en diferentes estados, como por ejemplo la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en Chiapas, en ese entonces al mando de Manuel Bartlett, o la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca (Sagarpa) o luego Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) en Sinaloa.
Al respecto, García resaltó que, si ya no se logró ese proyecto, fue porque la Cuarta Transformación sólo buscaba concentrar para tener el control, “el PRI tenía otra forma de gobernar, con caciques regionales, Figueroa en Michoacán, y así cada estado tenía su grupo de caciques”.
Comentó que otro ejemplo fue lo que pasó con las organizaciones civiles, mismas que ya no se encargaron de distribuir los apoyos, sino que el gobierno, a través de sus dependencias, lo hizo de forma directa.
“Entonces esa política de descentralización no cuajó; ésta la trató de implementar el gobierno priísta de Ernesto Zedillo mediante la federalización, es decir que todos los programas federales los controlaran los gobiernos de los estados, como lo que pasó con la Conagua, con el proyecto de Agua Potable Rural”, argumentó.
Pese a que se armaron algunos convenios con algunas entidades para el mencionado fin, refirió que a nivel estados se robaban el recurso y a mayor escala, al grado de que en Chiapas algunos personajes terminaron en prisión por malos manejos de recursos durante el sexenio del gobernador Pablo Salazar Mendiguchía, quien también fue encarcelado.
Como el presidente notó que no había viabilidad, dijo, echaron el proyecto “para atrás”. En el caso de López Obrador, agregó, le quiso entrar a esa descentralización y que, incluso, secretarías se fueran a las entidades, “pero no se logró por lo que ya dije”.
Tras aclarar que este gobierno de Claudia Sheinbaum aún comienza y no se sabe si tratará de implementar esa descentralización, Antonino García analizó que AMLO también se arrepintió porque sin duda se crearían grupos regionales (caciques) y en un futuro s ería complicado controlarlos, “y lo que hizo fue controlarlos él desde el centro, mediante sus ‘mañaneras’, así de simple, pues desde ahí le pedía a sus secretarios que les explicara los problemas que tenían”.
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