Preocupan discursos de odio contra población migrante

Tuxtla.- Ante la situación que enfrentan en la actualidad miles de migrantes y quienes solicitaron protección internacional, integrantes del Colectivo de Monitoreo y Observación de Derechos Humanos del Sureste Mexicano manifestaron su preocupación por los discursos de odio que fomentan la xenofobia y discriminación en contra de la población migrante.

Tras un monitoreo, observación y documentación de esta problemática, refirieron que existe “mucha desinformación” sobre las acciones que han tomado esas personas para protestar ante la violencia u otras situaciones que sufren por parte de instituciones y de otros sectores. “Es un momento crítico en el que esas personas solo exigen sus derechos como seres humanos”, puntualizaron.

En su oportunidad, Karen Pérez, coordinadora de la Oficina del Servicio Jesuita a Refugiados en Tapachula, comentó que, desde el año 2018, su organización y otras 17 agrupaciones más han documentado todo lo que ocurre con el mencionado sector, para evidenciar posibles violaciones a los derechos humanos.

Ejemplificó lo que ocurre en las Oficinas de Regularización Migratoria, del Instituto Nacional de Migración, donde hace 10 días o más cientos de migrantes estaban varados ahí para poder atender sus necesidades de un documento para poder transitar por el país.

“Lo que hemos notado ahí es la carencia de información institucional por parte de las autoridades migratorias, para responder a las necesidades que la población migrante enfrenta; tanta fue la demora que, un día, ya eran cuatro mil personas en espera de una respuesta de esa instancia”, dijo.

Lo más lamentable, evidenció, es que entre esa gente había familias completas, niñas en situación de vulnerabilidad, o personas con discapacidad, “es un llamado específicamente a la no violencia, pues se trata de ciudadanos que solo buscan que les den información, pero se tienen que mover, como lo que ocurre ahora, para obtenerla en otra parte”.

Otros integrantes del Colectivo de Monitoreo evidenciaron que las autoridades, sobre todo migratorias, han creado falsas expectativas entre esa población, lo que ha generado un desgaste y pérdida de confianza.