Pérez volvió a fallar

Checo Pérez vivió un Gran Premio de los Países Bajos gris. El mexicano finalizó en el quinto lugar gracias a la sanción de Carlos Sainz y quedó a deber al terminar en la misma posición que inició.

Desde el inicio de carrera el mexicano sufrió: primero intentó superar a Lewis Hamilton, pero el inglés le tapó bien el espacio al mexicano, por lo que tuvo que defender su puesto.

El equipo apostó por darle a Checo Pérez un juego de neumáticos blandos usados en inicio de carrera, pero no pudo exprimir el mejor rendimiento y estuvo a 2 segundos de diferencia de Lewis Hamilton.

Red Bull decidió que Checo entrara a pits en la vuelta 15 debido a la baja de rendimiento del neumático rojo, por lo que ingresó al mismo momento que lo hizo Carlos Sainz. En pits la lucha por la posición benefició al equipo austriaco, mientras que el Cavallino volvió a cometer un error, pues los mecánicos no tenían listas todas las llantas, y tardaron 12 segundos con el español. Pero no sería la última vez que Checo se encontrara con Sainz…

Checo Pérez volvió a pista con comodidad en la séptima posición y con una ventaja de 9 segundos sobre el español y buscó pelear directamente con Charles Leclerc, quien le sacaba siete segundos de ventaja.

El tapatío colocó en la tercera posición con los ingresos de ambos Mercedes a pits, por lo que la labor del originario de Jalisco tuvo que ser nuevamente la de escudero y lograr que Max Verstappen ampliara su ventaja.

En la vuelta 36 Sergio Pérez y Lewis Hamilton tuvieron su primer encuentro en la pista y fue el de Red Bull el ganador, pero dos vueltas después el británico logró superar al mexicano. En el giro 39 Sergio fue alcanzado por George Russell y superado, lo que obligó a Red Bull a meter a Pérez a boxes en la vuelta 41.