Repunta la vestimenta de Niño Dios en mercados
Tuxtla.- En la nave 7, local 1005 del Mercado de los Ancianos, se encuentra el local de don Sergio Humberto Sánchez y su esposa, doña Irma Castañón, ellos se dedican a vender la vestimenta de los santos y en especial del Niño Dios, en este local, que han mantenido desde hace más de 30 años, desde que se fundó el mercado, tienen ropita de todas las tallas, hasta las especiales para las iglesias, y son toda una tradición en la capital chiapaneca.
Es del 6 de enero al 2 de febrero cuando registran más actividad por las sentadas de Niño Dios, temporada en la cual llegan a vestir hasta 60 niñitos al día de todos los tamaños, y de distintas advocaciones, hay unas más populares que otras, pero la gente les confía año con año sus figuras, para que las vistan y las dejen listas para la ocasión.
"La que más vendemos es salud, niño doctor que es la que nosotros más les podemos ofrecer y es la que más vienen a solicitar, este año que se vendió mucho lo de Cristo Rey, se hizo el cambio para Jesús, para esa imagen ya no quieren vestido, sino túnica y pantalón, sin dejar de lado a San Judas Tadeo, San Miguel Arcángel y San Juan Diego”, señaló.
Tan ingenioso como es el mexicano, no falta quien les pida atuendos un poco más populares, dice que les han solicitado de algunos equipos de fútbol, de oficios, hace poco les pidieron de policía, de militar y de chef, les solicitan también el de mariachi y el tradicional parachico, ahora que pasó la Fiesta Grande.
El matrimonio tiene un taller donde elaboran los trajes económicos, que van desde los tamaño mini en 50 pesos hasta 250 pesos los más caros, también venden modelos de catálogo, de fábrica, que cuestan 500 pesos el más grande; sin embargo, tienen una cartera de clientes de todo el estado: desde Ocosingo, Carranza, Berriozábal y Coita llegan a buscarlo, pues les gusta la atención que les da, y que encuentran lo que venían buscando.
“Lo que más me gusta es el contacto con los clientes, compartir esa fe, las vivencias, las experiencias que tienen los niños, vienen unos niños muy longevos, de 100, 120, hay un niño de piedra que tiene como 180 años que lo vienen venerando, ya se ve nada más la silueta porque la figura del rostro ya se le borró", explicó, esto ya sea que les lleven las medidas o les dejen a los niños, agradece que les tienen esa confianza, de vestirlos como les dicte el corazón.
“Mis niños los van a vestir de niño doctor, de Justo Juez, de la Sagrada Familia, así en familia lo celebramos, muy alegre, con sus piñatas y todo”, señala doña Rosa, que este año llevó sie7e niños a vestir, una más de las familias tuxtlecas que mantienen viva esta tradición de fe católica.
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