Salvatore Costanzo, construyendo ciudadanía

Tuxtla.- En esta ocasión, contamos con la visita del regidor tuxtleco Salvatore Costanzo, quien lleva varios años dedicado a la política y en su andar, se ha topado de frente con las necesidades de los tuxtlecos, tratando de abonar a una mejor ciudadanía desde la trinchera que le toque.

Proveniente de una familia italomexicana, pero tuxtleco y chiapaneco de corazón, su papá italiano, después de la Segunda Guerra Mundial tomó la decisión de venir a Venezuela, luego Guadalajara, anduvo de ranchería en ranchería, vendía telas y zapatos, pasó por Tuxtla y aquí se quedó, formó su familia, que componen cinco hermanos,: Guiseppina, Antonino, Angelo, Salvatore y Concetta, nombres de sus padres y hermanos.

“Mi abuela era mexicana, fue la segunda diputada acá, Isabel Cancino, por ahí está la vena de participación política, de mi tío Rafael Ceballos la influencia de servicio público, soy trabajador y aguerrido por mi papá, la parte sensible viene de mi abuela, aquí hemos estado todo el tiempo, estudio en Monterrey la carrera, pero desde joven entro a las filas de un partido, que me dio la oportunidad de conocer mi estado, había 82 comités municipales, hacíamos recorridos y rutas de cinco o seis días, tenías tu reunión y convivías, conocías las condiciones de tu estado y eso te compromete más”, señaló.

Posteriormente, entra al Instituto del Deporte, antes Indejech, una gran oportunidad que a la fecha le ha dejado grandes amigos; después estuvo en el IEPC como consejero y un ratito como presidente, tiempo de mucha valía, en el que aprendió cómo se manejan las elecciones, el esfuerzo, oro molido porque sabes por dónde te pueden trabar el pie o por dónde transitar, también fue consejero de la judicatura en el poder judicial, una extraordinaria experiencia el acercar la justicia a las clases desprotegidas, pasa el tiempo, conoce a nuestro actual gobernador, Rutilio Escandón, viene la pandemia y sale la oportunidad de ser regidor.

“Yo no quería, pero el tiempo te pone los caminos, tuve dos decisiones importantes, agarré la responsabilidad desde la campaña, caminar, las colonias, me metí en este tema político otra vez, me gusta mucho ser regidor, muy aleccionador, nunca había estado en la autoridad municipal, ves todos los temas, es universal, conoces las debilidades pero también las fortalezas y emprendimos un programa de atención municipal de visita a 150 colonias, hoy hemos recorrido 210, todas con estructura de gestión, mi compromiso es ir cambiando las cosas, empezando por las orillas donde están los principales problemas de Tuxtla, las condiciones son diferentes a las del centro, muchos presidentes municipales empiezan en el boulevard y luego a las orillas pero debe ser al revés, para tener ciudad competitiva que hable de tú a tú con otros estados”, dijo.

Desde que empezó en esta actividad el panorama ha cambiado, antes Tuxtla era más chica, los problemas no eran tan serios, pasó el tiempo, muchas administraciones, algunas muy malas, cada uno aportando algo, pero se queda con lo que han dejado como legado, con los puntos indispensables y con lo que falta, ha visto la consolidación de muchos programas como el tema de la basura, la limpieza de la ciudad, cosas muy buenas que se tienen, alumbrado público pero hay otros que falta atender, como el agua, una situación geográfica inmejorable en relación a otras ciudades que les falta.

“Hoy sustraemos del Río Sabinal 2 mil 300 litros por segundo de agua, un sistema que se quedó en el tiempo y nos hemos dedicado a reparar fugas, con una infraestructura añeja, sin planeación como tal, no llega diario el agua, pero cuando abres tu llave debe haber agua, aprovechar esta posibilidad y solo caminando te das cuenta de las cosas; en la colonia Chiapas Solidario pasa el Brazo Norte que lleva agua hasta Berriozábal, pero desde hace 23 años no hay agua, aunque está la interconexión, son 2 mil 200 casas pagando la tarifa más cara que es una pipa de agua, esa injusticia de estos sectores que deben hacer mucho esfuerzo para tener los servicios indispensables”, añadió.

Otro ejemplo es Ampliación La Misión, donde se ubican los almacenes de agua de Smapa, pero a un metro no hay agua, son 260 familias que piden su contrato de agua, pero admite que tienen que ir paso por paso, tratando de conocer cada metro cuadrado de su ciudad y hacer un diagnóstico, emprender un proyecto o idea de una administración municipal con solidaridad y entereza.

“El ejercicio público tiene un desgaste natural, los partidos están calificados muy bajos porque no se sienten representados los ciudadanos, los que llevamos tiempo es un desgaste natural de cada tres años, eso afecta mucho la credibilidad, pasa con los políticos, entran en desánimo social y los jóvenes están así y dejan de participar, cuando debe ser al contrario; yo tengo cuatro hijos, dos estudian fuera y yo quisiera tenerlos aquí, que sean parte de la transformación que requiere la ciudad, que no se vayan a donde ya están más hechas, hay que buscar oportunidades acá y solo invirtiendo tiempo, esfuerzo e ideas, vinculando al sector académico y ciudadanos en la solución de los mismos puedes cambiar y transformar”, dijo.

Así se podría impedir que tengan que migrar y separar una familia, pues lamentó que hagan sus vidas y sus historias en otros lados, entiende que es parte de la vida, pero cree que tienen que trabajar en que no tengan esa necesidad, que encuentren lo que buscan para desarrollarse en una ciudad tan extraordinaria como Tuxtla.

“Yo soy más ciudadano que político, trato de representar más al ciudadano, pero es importante que se promueva la participación, que seamos responsables de nuestro destino, nadie va a hacer por nosotros lo que no hagamos como sociedad, si no resolvemos los problemas difícilmente tendremos un país que esté de tú a tú con las grandes potencias, pasa lo mismo en las ciudades, combatir pobreza, los accesos a las casas, sin un desarrollo ordenado difícilmente vas a salir adelante, te vas a quedar como una ciudad estancada, se trata de tener un orden urbano, hoy tenemos una carta urbana donde las colonias como Moctezuma o Mirador están plagadas de comercios, no hay un documento que lo restrinja, hay un desorden en el que se está trabajando y ojalá pronto podamos tener eso, es un tema medular en el ayuntamiento, autorizando casa por casa destinos del suelo y ya deberíamos tener una carta urbana para que el inversionista diga lo voy a poner acá o no”, consideró.

Otro de los temas que señala como importante es la ecología, la obra pública tienes que socializar temas como lo del puente que iban a construir, si va a haber afectación, que la puedas cubrir con el proyecto, si derribo de árboles tener una compensación, un estudio de impacto ambiental, talar tantos árboles pero resarcir el daño con una reserva, dijo que en el ayuntamiento tienen un consejo consultivo ciudadano integrado por 20 organismos bien representados y 20 ciudadanos donde el ayuntamiento da una rendición de cuentas, el punto es que también venga del otro lado, las ideas de ciudadanos, ser parte de la solución de los problemas.

“De ahí surge el Iciplam que es extraordinario, acaba de hacer un estudio de micro cuencas de Tuxtla Gutiérrez, por ejemplo la que está por la Fiscalía está urbanizada y cuando llueve se estanca el agua, en dos ocasiones ha habido riesgo de desbordamiento, consecuencias bastante serias y costosas que tenemos que levantar la voz por estar en alto riesgo, ir solucionando esos temas, pero eso no te lo van a decir si no caminas, si no te metes a la micro cuenca, ahí te van diciendo todos los problemas y soluciones”, señaló.

También consideró que los colores o partidos parten a la sociedad cuando debemos tener uniones, no ver a la autoridad como el enemigo o alguien lejano a tu entorno de vida, al contrario, tener acercamiento social, que sepas quién es tu vecino, quién vive en tu calle y hacer vecindad; que prevalezca la ideología ciudadana, la convivencia, las familias necesitan estar en más contacto con abuelos, papás, nietos, las generaciones van creciendo; tiene muchos sobrinos que viven fuera, siempre ha dicho que el empresario que invierta en Chiapas tiene doble mérito, por ser el estado más pobre del país, tiene un riesgo doble o triple, le encantaría tener una ciudad donde vengan empresas grandes, tener industria, generadora de nuevas economías, pues la pobreza se combate con eso.

“Tengo la idea de instalar grandes empresas en las zonas marginadas para que haya identidad, que genere economía y ellos mismos sean los que cuiden, ir construyendo Tuxtla juntos como una sociedad y ser empáticos y responsables, tuve la oportunidad de ir a una comunidad, Tierra Colorada, que está por el parque nacional Cañón del Sumidero, son 550 personas, no hay nada: luz, agua, medicinas, consultorios, siembran café para proteger la zona, lo venden y cosechan en San Fernando, que está a cinco kilómetros de ahí y a ocho del segundo mirador del Cañón, es muy bonito, es como si llegaras a una comunidad de los Altos, ellos fueron desplazados de Tenejapa hace más de 30 años, llegamos con un amigo enfermero, y están tan aislados que ahí no llegó el COVID, lo poco o mucho que se llevó, entre ellos mismos lo repartieron, anteponiendo el interés colectivo al personal”.

Ese es el mensaje que quiere llevar a los demás: ser empáticos con gente que tiene mayores necesidades y menores oportunidades, dijo que tenemos que ser empáticos con esa gente y eso trae como compromiso y filosofía, ser ejemplo de que tenemos que participar, con el partido que tú quieras, es lo de menos, pero no quedarte fuera.