SNTE, ¿LAS HORAS CONTADAS?
Los constantes yerros y fintas del profesor Alfonso Cepeda de un aparente espaldarazo del SNTE al proyecto educativo del Presidente Obrador, ya le están cobrando factura.
Y es que, si algún momento hubo un tipo de acuerdo para que permaneciera al frente del SNTE, éste se basaría seguramente en mantener el control de un gremio altamente politizado y determinante en la gobernabilidad del país. Empero, su falta de legitimidad y tablas políticas no le han permitido lograrlo en lo más mínimo.
Quizá por ello, recientemente, se ha dado a conocer un fallo del Poder Judicial que da entrada a un amparo promovido por casi 4 mil maestros que impugnaron su nombramiento por ahí de 2018, cuando Cepeda se coló por la puerta de atrás en un acuerdo entre su ex jefe, el ex dirigente Juan Díaz, con el todavía presidente Enrique Peña Nieto.
Desde entonces y con una dudosa determinación del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje (TFCA) que no le dio entrada al recurso de impugnación, este dormía el sueño de los justos, hasta hace días que fue reactivado como enviando un claro mensaje a quien ahora podría resultar incómodo al poder.
Así, y luego de varios años un Tribunal Colegiado decidió enmendarle la plana a un TFCA desacreditado en el magisterio al ser varios de sus amparos a los que la institución les ha dado palo, evitando la oxigenación de las secciones sindicales del SNTE, jugada que a decir de maestros afectados ha sido orquestada desde las mismas oficinas sindicales, donde sobran recursos millonarios para eso y para más.
Llama a la atención que el resolutivo, filtrado en diferentes columnas de opinión nacional, surja luego de la polémica por los libros de texto gratuitos, discusión en la cual la Presidencia requería todo el respaldo de las y los maestros de un SNTE que solo se limitó a emitir un escueto y vago posicionamiento.
Hay quienes consideran que este buscapié pudo venir del mismo Poder Judicial derivado de su añeja afrenta con su homólogo el Ejecutivo, aventándole otra bombita al Presidente para enrarecer más las aguas de la sucesión, mediante la agitación de un avispero peligroso como lo es el Sindicato de maestros.
Sea por una u otra razón, el veredicto es un hecho que ha sido bien recibido por grupos antagónicos al charrismo que representa Cepeda Salas y que ahora ha sido reducido a una minoría agazapada, carente de liderazgo y legitimidad en las diferentes secciones.
Seguramente desde la cúpula del SNTE ya han encendido las alertas amarillas, pues en una de esas, si el tema es más político que legal, el profe no alcanzará llegar a febrero de 2024, cuando fenece “legalmente” la temporalidad de la dirigencia que ostenta hasta ahora.
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