Sopa de fiesta, la joya de la gastronomía zoque

Tuxtla.- Una de las culturas que sigue viva en nuestro estado es la zoque, cuyos elementos se mantienen presentes en las celebraciones y rituales, y sin duda algo que caracteriza a este grupo es su gastronomía, platillos como el putzatzé, el ninguijuti, el guacasiscaldú, pero también hay otro que no es tan popular, aunque en su tiempo, sí era de los más representativos: la Sopa de Fiesta.

Doña Estela Chandoquí, cocinera tradicional, acaba de impartir un taller para enseñar la preparación de esta receta, que consiste en una sopa de pasta con caldo de pollo, a la que se le agregan elementos que la endulzan, como clavo, canela, ciruela pasa y plátano macho, también se acompaña con huevo duro o cocido, y recibe ese nombre porque precisamente era un platillo para ocasiones especiales.

"Eso se daba en las comiditas, se daba como una entrada cuando es bautizo, boda, XV años, primera comunión, pasaban primero la sopita y ya después venía el plato fuerte que era el mole con pierna y sopa de arroz", recuerda, quien aprendió esta receta de su suegra, y la ha ido transmitiendo de generación en generación.

Primero, se pone a cocer el pollo, cuyo caldo se utiliza para la preparación, a la par se parte el tomate y cebolla para hacer el caldillo, también se le agregan las especias y las pasas para que vaya agarrando ese sabor dulce, luego se va echando la pasta, que de preferencia no es la típica sopa ya fabricada, sino que antes, hasta el fideo se hacía de forma artesanal, que tiene forma irregular y más gruesa de la que conocemos.

Ya para finalizar, se le agrega el plátano y el huevo ya cocidos, esta sopa tiene algunos elementos similares a la sopa de pan, pero se trata de platillos y sabores distintos, que seguramente has probado en alguna ocasión en casa de tu mamá, abuelita o alguna tía.

Doña Estelita lamenta que se esté perdiendo esta tradición, que muchos niños hoy en día nunca la hayan probado o que en general las amas de casa no sepan prepararla, por eso imparte estos talleres, para que se siga aprendiendo y se rescate, pues nada como una sopita reparadora y con sabor tradicional.

Tanto la preparación como los ingredientes son típicos chiapanecos, y señoras de distintas edades se mostraron curiosas e interesadas por aprender su preparación, es una mezcla quizá rara para algunos, pero como su nombre lo dice, es una fiesta en el paladar al combinar esos sabores y texturas.

Doña Estela espera seguir siendo la maestra de muchas generaciones, seguir transmitiendo todo su saber y su sazón para que no se pierda con el paso de los años, piensa que vale la pena rescatarlo y preservarlo, para que toda la tradición de los ancestros siga viva y latente hasta nuestros días.

Recordemos que la dieta de los zoques está basada en el maíz, el frijol, frutas y vegetales que cosechan en sus huertos, y por supuesto, de los animales que crían en sus patios, así, los tamales, el atole y pozol de maíz, el cerdo horneado o en molito de tomate y la barbacoa de borrego están entre sus platos típicos, el café y el cacao están dentro de sus bebidas favoritas.

Este taller se dio en el marco del Festival Coyatoc, que se celebró por sexto año consecutivo y engloba lo mejor de la cultura zoque, con municipios invitados de esta ruta como Mezcalapa, Berriozábal, Copainalá, Cintalapa o Tecpatán, entre otros.