Temporada de nucú y todas sus variedades

Tuxtla.- Para todo buen tuxtleco, los meses de mayo y junio son anhelados durante todo el año por dos motivos: para apaciguar un poco el calor con la llegada de las lluvias, y porque es época de nucú, este platillo exótico tan amado por muchos y odiado por otros, pero que es bastante codiciado y buscado en el mercado, cada vez tarda más en salir y hay quien dice que ha escaseado, la buena noticia es que ya está aquí.

El nucú, también conocido como chicatana o tzizim, es una especie de hormiga gigante y alada que solo se captura de noche, suele salir después de las lluvias, pues le gusta la tierra húmeda, por lo que quienes se dedican a su recolección salen entre 11 de la noche y 4 de la mañana, con cubeta en mano y una lámpara para atraerlas, incluso se han visto por montones revoloteando cerca de los postes de luz, si bien hay quien cree que salen después de la primera lluvia, en realidad es después de la segunda o tercera que ya se encuentra con mayor facilidad.

Justamente hace un par de semanas, comenzaron a ofrecer este producto las canasteras y vendedoras afuera de los mercados de la capital y sus alrededores, sin embargo al haber poco en existencia, su precio rondaba los 400 pesos por medida de litro, hoy en día ya bajó y se encuentra la misma cantidad por 250 o 300 pesos, aunque se puede comprar lo equivalente a la medida que uno desee.

Se considera uno de los súper alimentos o alimentos del futuro, porque tiene alto valor proteico, esto se debe a que la hormiga se alimenta de hojas de limón, flores y maíz, además del valor nutricional se le atribuyen propiedades afrodisíacas a este tipo de hormiga, que dicen, es hija de la arriera.

Luego de capturarla, tienden a matarla y quitarle las alas, para que no sepa agria, después se dora al comal, algunos le añaden limón, sal, chile, incluso hay preparaciones con ajo y otras especias, es al gusto, ya sea que se consuma como botana o en tacos, aunque últimamente también se ha utilizado para otro tipo de preparaciones.

Por ejemplo, Dimitri lleva 10 años elaborando la pizza de nucú en su negocio, que surgió tras una broma interna, sus empleados le pusieron este insecto a una pizza para molestarlo, a modo de broma, pero el olor cautivó a la gente en el restaurante, que empezó a pedirle rebanadas y se dio cuenta de que era una buena idea.

Es así como su clientela espera pacientemente a que llegue esta temporada, pese a la escasez del producto y los altos costos, ha logrado mantener el precio desde hace un par de años, consciente de la situación económica y contento porque les encanta preparar esta pizza, fusión de la gastronomía argentina y chiapaneca.

Tania, por ejemplo, elabora una salsa macha que contiene aceite, chile, cacahuate y por supuesto nucú desde hace varios años, cuando es temporada, su clientela se anticipa y le hace encargos, pues solo elabora lo que se pueda con la cantidad de nucú que tenga disponible, dándole otra aplicación a las propiedades con que cuenta este ingrediente.

Ya sea que lo comas solo o acompañado, guisado o al natural, lo importante es disfrutarlo y aprovechar cuando esté disponible, una muestra más de la versatilidad de nuestra cocina y de que nuestras tradiciones siguen presentes, adaptándose y coexistiendo con nuestro día a día, distinguiéndonos ante los demás estados.