Trasplante de riñón, el más necesitado

Tuxtla.- El riñón es un órgano con muchas funciones, que van desde mantener la producción de ciertas sustancias para mantener la hemoglobina hasta eliminar toxinas en la sangre, mismas que de lo contrario pueden desarrollar enfermedades o falla orgánica.

Manuel Ortega Molina, cirujano de trasplantes, señala que la insuficiencia renal puede ser aguda o crónica y se puede presentar a cualquier edad, una afectación importante es en niños, pues interfiere con su desarrollo, crecimiento, desnutrición, o puede causar malnutrición.

“Es un padecimiento muy frecuente en el país y en el estado, en lista de espera hay 25 mil personas que necesitan un trasplante renal en México, y aparte las que no han completado un estudio aún”, mencionó.

En Chiapas, hay factores nutricionales y propios de la región que disparan el problema, hay una alta incidencia de litiasis renal, además de que una de las primeras causas de enfermedad renal es la diabetes e hipertensión, presentes en gran cantidad de la población chiapaneca y mexicana.

“Cuando un riñón falla de manera permanente tenemos varias opciones, como la diálisis peritoneal, que a través de la membrana que cubre los intestinos se intercambian solutos o toxinas a través de un líquido para hacer la función del riñón alternado con el consumo de otros medicamentos”, dijo.

También está la hemodiálisis, que consiste en colocar un catéter en una vena importante para conectar al paciente a una máquina que intercambia o limpia dichas sustancias.

La tercera y más efectiva opción es el trasplante, es la que más se acerca a cumplir las funciones del órgano dañado, pero también es la más complicada debido a la falta de donantes.

El médico señaló que el riñón y la córnea son los órganos con más demanda, sin embargo, en el estado es difícil realizar trasplantes porque aún se están estableciendo las bases del sistema, a diferencia de otras ciudades.

“Necesitamos instituciones con licencias de procuración y trasplante, ya que es un círculo: si no hay donadores no hay trasplantes, si no hay trasplantes la gente piensa que no se necesitan donadores, y así va sucediendo”, dijo.

Cabe mencionar que la donación de órganos puede ser en vida o de forma cadavérica; un donante vivo puede o no estar relacionado de manera sanguínea con el paciente, es decir, pueden ser familiares o amigos.

En cambio, un donante cadavérico solo puede ser aquel que sufrió una muerte cerebral, pues se mantiene el flujo sanguíneo que mantiene al órgano en buen estado, en otras condiciones de muerte, como accidentes o infartos, es difícil que el órgano se mantenga viable.

“Una persona que dona su riñón puede tener una vida normal después de haber donado, incluso hay personas que tienen un riñón nada más y no lo saben”, destacó, por lo que es importante que las personas se mantengan informadas al respecto.

Sin embargo, el mejor tratamiento es la prevención, pues hay muy pocos riñones disponibles, no todos son compatibles y muchas veces hay rechazo por parte del cuerpo del paciente, por lo que debemos cuidar nuestra salud renal.

“Para cuidar nuestros riñones es básica la alimentación, tener una buena hidratación, disminuir el consumo de sal, disminuir o incluso se puede casi eliminar por completo el uso de refrescos embotellados porque tienen sustancias que se acumulan muy fácil en el organismo”, dijo.

Finalmente, añadió que es importante realizar ejercicio, así como evitar el consumo de ciertos medicamentos a través de la automedicación, lo que puede causar una lesión irreversible y dañar nuestros riñones de por vida.