Trump y Harris preparan con estrategias muy distintas el crucial debate del martes

Nueva York.- Los candidatos a las elecciones presidenciales del 5 de noviembre, Donald Trump y Kamala Harris, preparan de manera muy distinta el crucial debate que el martes los pondrá uno frente al otro en los estudios de la cadena ABC de Filadelfia y que, probablemente, será el único de la campaña electoral.

El anterior debate del 27 de junio de Trump con Biden pasará a la historia por haber precipitado la retirada de la candidatura de Biden, pero en el caso del martes las expectativas no son tan altas, aunque, lo ajustado de los sondeos y el hecho de que puede ser el único cara a cara, lo convierten en relevante por su capacidad de influir en los indecisos.

En su último mitin público del sábado en Wisconsin, Trump apenas hizo alusión al debate, salvo cuando soltó que podría "destrozarla (a Kamala)" y que incluso así los medios de comunicación tradicionales dirán que él resultó humillado, por presunta antipatía hacia él.

Fiel a su estilo, Trump lleva varios días descalificando a Kamala Harris, su inexperiencia, sus cambios de opinión y sus escasos logros en su vida política pasada, lo que la convierte supuestamente en una presa fácil, y ha bromeado con que lleva varios días "encerrada" y preparando ese debate por temor a su contrincante.

Por el contrario, Trump alardea de que no necesita ningún entrenamiento: "Yo ya me he preparado toda mi vida para este debate (...) Tienes que conocer tu tema, vivir con tu tema, yo vivo con mi tema: vivo con todos esos horribles problemas que (los demócratas) han causado. Hemos tenido reuniones, sí, hemos hablado, pero no hay mucho que uno pueda hacer. O conoces tu tema o no lo conoces", dijo esta semana en una entrevista en New Hampshire.

Dos estilos contrapuestos

Según el New York Times, Kamala Harris se ha entrenado en un hotel de Pittsburgh con un 'doble' de Donald Trump.

Trump ha cambiado su estilo para prepararse y replicar las preguntas difíciles, especialmente las de Harris. Sus asesores le han convencido para que se siente en una mesa y se centre en política.

El círculo de Trump teme que se enfoque en lo personal en lugar de en política. Esto podría mostrar un lado cautivador de Trump, pero difícilmente ganará apoyos entre los indecisos.

Los micrófonos silenciados

Las reglas del debate entre Biden y Trump han sido minuciosamente negociadas por los equipos de los candidatos, incluyendo comparecencia sin público, tiempo medido para hablar o replicar, sin contacto con sus equipos ni en las pausas y sin notas escritas traídas de antemano.

El equipo de Harris ha tratado infructuosamente de dejar los micrófonos abiertos, argumentando que quedarían en desventaja al imposibilitar los intercambios directos y blindar así a Trump contra las réplicas más espontáneas.

La elección de ABC como la cadena donde hacer el debate ha resultado ser objeto de críticas constantes por parte de Trump, quien ha descalificado su línea editorial y dado a entender que está escorada contra él.

Trump ha asegurado que ABC no ha jugado limpio y ha provisto a Kamala Harris con las preguntas por adelantado, lo que ha sido negado por la cadena.

Conforme se acerca el día del debate, parece difícil que Trump se retire, ya que cuenta con un dominio escénico mucho más amplio que el de Harris, aunque su personalidad y propensión a saltarse cualquier guion pueden perjudicarle.