Veto a México

El presidente de la Federación Mexicana de Futbol, Yon de Luisa, reconoció que la sede del Mundial del 2026, que compartirá México con Estados Unidos y Canadá, está en riesgo, debido al grito homofóbico, que ha provocado sanciones de la FIFA en contra de la Selección Mexicana.

“Existe un gran riesgo (de perder la sede del 2026), si no termina y no termina yo, cómo

es posible que queramos ser sede de un Mundial, si vamos a tener estadios vacíos, esto se tiene que terminar y ya, en este momento”, dijo Yon de Luis, presidente de la FEderación Mexicana de Futbol.

La Federación Mexicana de Futbol no contempla apelar las sanciones que le impuso la FIFA por el grito discriminatorio que viene de los aficionados al Tricolor, en los partidos de la Selección, y reconoce que se perderán puntos si sigue el comportamiento en las gradas. Además que ya contempla vetar a los seguidores que no desistan en seguir gritando.

“Sin lugar a dudas, es parte de la siguiente etapa, cuando vamos de sede en sede, es difícil aplicar esas prácticas de vetar, pero en los casos en los que repitamos en la Selección Nacional como en el Azteca o en los clubes, será una de las prácticas en los próximos meses. La gente que no se quiera comportar, no tendrá espacios en las tribunas”, comentó Yon de Luisa, presidente de la Federación Mexicana de Futbol.

La FIFA multó a la Selección Mexicana con 1.5 millones de pesos y dos partidos de veto, por lo que la siguiente sanción, en caso de que se vuelva a escuchar el grito en los partidos, es reducción de puntos o perder los juegos en la mesa, lo que pondría en riesgo la clasificación del equipo de Gerardo Tata Martino al Mundial del 2022.

“Si no paramos esto ya, el efecto puede ser devastador, ojalá las otras sanciones nunca lleguen y esta sea la única sanción”, comentó Yon de Luisa. “Esto arranca multas, disputas de uno o dos partidos a puerta cerrada, deducción de puntos, perder partidos, exclusión de una competencia o torneo, descenso de una categoría, con respecto a los clubes”, explicó.